El juego del 27 de diciembre de 1874, primicia matancera
Hablar de esa historia es significativo para generaciones de matanceros, defensores de su estadio a capa y espada porque viven orgullosos de contar con esa primicia
Siempre que se habla del béisbol en Matanzas en el siglo XIX salen a relucir algunos encuentros que han pasado a la historia: el efectuado entre jóvenes matanceros y marineros de un barco estadounidense, en 1865; el tope de 1867 entre trabajadores del Comercio de La Habana y sus similares, mayormente estadounidenses residentes en esta ciudad y el memorable enfrentamiento entre un equipo de La Habana y otro de Matanzas el 27 de diciembre de 1874, todos en los terrenos del Palmar de Junco.
Este de 1874 es considerado el primer juego oficial en Cuba desde hace más de 150 años. En el caso del adjetivo oficial, recuerdo que es aquello que es de oficio, es decir, que tiene autenticidad (verdad).
Ese partido tiene atributos especiales —no divulgados anteriormente— ya que se desarrolló con las reglas existentes entonces: equipos organizados de distintos territorios, los dos uniformados, con árbitro y anotador, además de ser el primero publicado por la prensa, el día 29 de diciembre por La Aurora del Yumurí y el 31 de diciembre reproducido en El Artista, de la capital, que en ambas ediciones recogía el también primer “box score” o resumen de juego editado en Cuba.
En los últimos años algunos historiadores han tratado de desvirtuar este primer choque organizado, basándose en hipótesis de que antes seguramente hubo otros encuentros y dándole el carácter oficial al del Primer Campeonato de la Liga General de Cuba del 29 de diciembre de 1878, entre Habana y Almendares.
También critican a escritores del siglo XIX (principalmente a Wenceslao Gálvez) por referirse a ese encuentro en el Palmar de Junco o al historiador matancero José M. Cuétara Vila, autor del libro Notas históricas y el deporte de la pelota, quien ofrece un dato muy importante encontrado en la La Aurora… sobre un juego en las calles de la ciudad en 1847, documento que se conserva en el Archivo Histórico de Matanzas (Expediente 8927. Legajo 79).
Además, culpan a la prensa de seguir publicando el acontecimiento como parte de los rituales de homenaje a esa efeméride y a quienes nos hemos prestado a divulgarlo, tildándonos de ingenuos e incautos.
Los matanceros somos conscientes de que antes del 27 de diciembre de 1874 hubo muchos juegos en Cuba y nunca le han quitado el carácter de juego oficial de la Liga Cubana a aquel entre Habana y Almendares, como primero de un campeonato.
Los que determinaron que ese encuentro del 27 de diciembre de 1874 entre el Havana Baseball Club y el Matanzas Baseball Club fuese el punto de partida lo hicieron teniendo en cuenta los atributos mencionados, el primero con más datos oficiales y reseñado por la prensa de las dos provincias. Por eso dieron ese honor a aquellos jugadores y al Palmar de Junco, a los que año tras año se les rinde culto.
En este 151 aniversario del legendario juego, quizás hay quien piense que es “llover sobre lo mojado”, como dice el refrán, y no es así; hablar de esa historia es significativo para generaciones de matanceros, defensores de su estadio a capa y espada porque viven orgullosos de contar con esa primicia.
