Matanzas tuvo equipos hasta en la Liga Semiprofesional de Béisbol

Limonar Martinez, Sandalio Consuegra y Catayo González, el trio de lanzadores que guió al Deportivo Matanzas al titulo en la Liga Nacional de 1943 y 1945.
Desde hace más de150 años la provincia de Matanzas ha estado representada en los principales certámenes beisboleros de Cuba, tanto amateur como profesional, con resultados destacados.
Recordemos el inicio de este deporte por la década del 60 del siglo XIX, en el que ya Matanzas y Habana enfrentaban sus equipos, primero en topes de exhibición o de preparación hasta competir en la Primera Liga General de Base Ball de la Isla de Cuba, en 1878.
En aquel certamen considerado profesional, junto a los seleccionados de estos dos territorios estuvo el Almendares.
La provincia yumurina llegó a participar, además, con los equipos Progreso y Cárdenas en algunos campeonatos de las dos décadas finales del siglo XIX, e incluso a la par, como ocurrió en el año 1888 cuando junto al Fe y el Habana lo hicieron Progreso y Matanzas o un año después, que a esos cuatro se agregó el Cárdenas.
El Matanzas tenía su “home” en el Palmar de Junco, mientras el Progreso jugaba en la Quinta de Oña y el Cárdenas en sus terrenos de la Ciudad Bandera.
Estas selecciones gozaban de gran popularidad y contaban con una amplia divulgación de la prensa en la provincia, que publicaban sus resultados, principalmente el diario La Aurora del Yumurí y los semanarios El Bat, promovido por el poeta Bonifacio Byrne, representante del Progreso y el célebre El Álbum, semanario
ilustrado, que dirigía el novelista Nicolás Heredia.
En cuanto al béisbol amateur, la provincia destacaba en muchas ligas de esa categoría, entre ellas la Nacional, que formaba parte de la Unión Atlética Amateur de Cuba, en la que estuvo representada por los equipos Bellamar, campeón del año 1918; el Deportivo Matanzas, titular de 1943 y 1945, además del Deportivo Cárdenas, ubicado en la primera división en varias ocasiones.
No pueden olvidarse las Ligas de Pedro Betancourt, de Jovellanos, la Inter Centrales Azucareros, la Social Amateur y la de Quivicán, entre las más nombradas, en las que equipos de este territorio fueron campeones.
A partir de 1941 comienza en la capital del país, específicamente en el estadio Galván Lobo, de Regla, la llamada Liga Comercial Semiprofesional de Cuba, por la que pasaron notables jugadores, como fueron los matanceros Orestes Miñoso y Andrés Mesa, Héctor Rodríguez, Conrado Pérez, Pedro Formental, Charolito Orta, Ray Gavilán y Adrián
Zabala que triunfarían en el béisbol profesional de Cuba y el extranjero. Estos campeonatos tenían como principal instalación el estadio Ferroviario.
Aunque la Liga Semiprofesional no duró muchos años, llamaba la atención que antes de 1945 no había competido en esa categoría un equipo representativo de Matanza, provincia que junto a la Habana mantenían la cátedra del béisbol en el país desde mediados del siglo XIX.
Ese año, según el suplemento especial del Diario de la Marina, de 1957, no se pudo jugar en el parque Ferroviario, destruido a causa del ciclón que azotó a la capital en octubre, por lo que las acciones pasaron al estadio La Tropical, en el que se jugaría dos domingos de cada mes.
Para esta serie, el equipo Portuarios, de la ciudad de Matanzas, solicita su inscripción al Dr. Rafael Inclán, comisionado de béisbol semiprofesional en la Isla, la que es aceptada junto a la del equipo Mayca, de Pinar del Río.
La inauguración del campeonato fue el 22 de abril con la presencia de los 15 equipos participantes. La primera bola la lanzó Luis Orlando Rodríguez, director de Deportes del gobierno de turno; el Dr. Inclán izó la Bandera Nacional y la de la Liga y el Maestro Gonzalo Roig dirigió la Banda municipal de La Habana.
Los Portuarios tenían en su nómina a Juan Eckelson, Jacinto Hernández, Justino Bustamante, Pedro Díaz, Cuso Izquierdo, Arnelio Soto, Gustavo Quevedo, Gilberto Cañizares y Marcelino Donis. Completaron el equipo Severino Ramos, Alberto “Chichì” Caraballo, Juan Hernández, Antonio Cepero, Carlos Santana, Rafael Lescaille, Tomás Armas, Julio Suárez y Pedro Herrera. Director, Juan Bustamante y delegado Justo Samá.
Entre los árbitros del torneo estaban los matanceros Servando Gutiérrez y Francisco “Paco” Luján. Aquel Portuarios, cuajado de veteranos y de algunas figuras jóvenes, pasó a la historia como el único equipo de esta provincia que compitió en esa fuerte Liga Comercial Semiprofesional de Béisbol.