Las memorias de Cuba Petróleo (Cupet)
Una inversión millonaria en dólares caracterizó aquella estrategia, en particular hacia el objetivo de acceder a tecnologías de punta, la capacitación y a mejores técnicas de organización, calidad y gestión en los procesos.
Incluso, la aplicación de la tecnología de perforación horizontal que aún hoy está a escala experimental en muchos países, es en Cuba un hecho presente en más del 90 por ciento de los pozos perforados.
Otro suceso sobresaliente resultó el comienzo de la utilización del gas acompañante en 1998, desde la primera planta en Varadero, Matanzas, la cual entregaba 125 megawatts (MW) hasta los ciclos combinados que llevaron a usarlo en cerca de 500mw: una producción de energía eléctrica estable, barata y amigable con el medio ambiente.
En medio del difícil período especial por el descalabro de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la comunidad socialista, empezó el empleo del petróleo crudo cubano en las centrales termoeléctricas, en las fábricas de cemento y en otros sectores, que en ocasiones representó prácticamente la totalidad del combustible para generar electricidad en la Isla.
Más tarde, en los tiempos de la Revolución Energética, Cupet se vio involucrada en el manejo eficiente y racional de la energía y sus portadores, el incremento de la disponibilidad de generación y las energías renovables.
Hubo un momento en que su táctica significó que más de seis millones de cubanos dejaran de cocinar con kerosene por medios más limpios y seguros de cocción y así logró convertirlo en un producto de alto valor agregado, que es el combustible de aviación.
En la práctica, la Unión Cuba-Petróleo resulta responsable de llevar a cabo todas las operaciones de petróleo y gas en la nación, en la exploración y la producción, el transporte, la refinación, la comercialización y otros servicios asociados, con medios propios y asociaciones con empresas extranjeras.
Para ello cuenta con más de 20 mil trabajadores en el ramo petrolero y para su actuación y manejo económico es imprescindible la generalización de la gestión de la ciencia y la tecnología.
Un acontecimiento revelador apunta que al triunfo de la Revolución Cubana en 1959 el consumo era de 3,2 millones de toneladas de derivados del petróleo, que eran distribuidos fundamentalmente por las cuatro compañías norteamericanas, pero su nacionalización ocurrió en la década de los 60 por negarse a procesar el proveniente de la URSS.
Sin embargo, en los 70 el incremento sostenido de los consumos de combustibles, cuyas cifras se acercaban a los ocho millones de toneladas anuales, se recomendó la proyección y contratación de nuevas e importantes inversiones en el giro.
En adelante, el énfasis recayó en continuar la investigación geológica y aumentar las cifras de reservas y extracción del crudo en las áreas de máximas perspectivas del sector norte de Cuba, aunque el derrumbe del campo socialista redujo a 7,5 MTM sus importaciones y derivados.
La puesta en explotación de los nuevos yacimientos significó un movimiento de inversiones, que son reflejo del desarrollo de la industria petrolera nacional, aunque en la actualidad el camino apunta a avanzar en la soberanía energética con el gas, el crudo del patio y las energías renovables, aseguró Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas (Minem).
Una concepción de ese tipo obedece a la compleja situación energética por afrontar en corto y mediano plazos, debido a falta de financiamiento, la pérdida de suministradores claves de combustibles y una infraestructura de generación térmica con decenios de explotación por efectos en gran medida de la implacable persecución del gobierno de Estados Unidos y su obsesión de acabar con la Revolución Cubana.
En consecuencia, avanzan los proyectos de instalación de tres nuevos parques solares con equipos modernos, concluyó la firma de dos contratos que totalizan dos mil MW de energía fotovoltaica, cuya incorporación al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) permitirá elevar el aporte de las fuentes renovables de energía en la matriz energética cubana, camino al 24 por ciento; dejar de consumir 750 mil toneladas de combustible en la generación eléctrica y reducir las emisiones de CO2 del país.
De todos modos, es un imperativo mantener los mantenimientos para garantizar la estabilidad de las plantas, no obstante seguirá siendo complejo el suministro de combustible para el funcionamiento del SEN y las dificultades para cubrir la demanda diaria de crudo, criterio muy sustentado por el titular del Minem.
A 32 años de su creación, el sistema empresarial Cupet mantiene su concepción original y hasta la amplió a la exploración y producción en la ínsula, con potencial considerable para avanzar hacia un desarrollo sostenible, basado en las fuentes de energía renovables.
- ACN