Matanzas aspira que sus municipios sean superavitarios en el 2025
Estuve en una reunión donde se habló de que los municipios matanceros aspiran a ser superavitarios en el 2025, pretensión que viene acompañada de posibilidades reales, aún dentro de las dificultades que atraviesa nuestra economía. En el año precedente seis o siete municipios lograron ese objetivo. Al menos, en datos estadísticos.
El superávit se refiere a un exceso de los ingresos sobre los gastos, de forma que la diferencia entre ellos es positiva. La aspiración no es nada fácil y requiere de mucha organización y disciplina.
Para ser superavitario el territorio debe tener más ingresos que egresos, o lo que es igual, producir y vender más productos que los que compra, incluyo servicios. Por lo tanto, cuando supera los egresos, estamos hablando de un agente superavitario.
El superávit puede traer confusión y provocar ilusión. Por ejemplo, cuando los ingresos superan los egresos se debe hacer un balance con la producción de bienes y servicios para la sociedad, o sea, si ambos se corresponden.
Es importante deslindar estos elementos, porque puede haber un superávit financiero sin resultados productivos acordes con el crecimiento monetario. Esto ocurre cuando la inflación está de por medio, porque las producciones se venden a precios muy superiores a su costo.
La inflación, al igual que otros indicadores de inestabilidad macroeconómica, reduce tanto la acumulación del capital como la productividad total, o lo que es igual, menos productos y más dinero, por eso hablo de ilusión.
Por lo tanto, cuando hablemos de superávit, no solo veamos los ingresos, sino también los bienes y servicios que adquiere la población. He visto informes donde se habla de la existencia de un superávit en un período determinado y no se observa el mismo crecimiento en la entrega de bienes y servicios. Por lo que repito, ojo con el crecimiento que nos proponemos.