No hay baja percepción de riesgo en la agricultura en Matanzas

El sistema agrícola de la provincia de Matanzas se prepara para minimizar los posibles daños tras el paso del huracán Beryl por la zona sur de Cuba y adopta medidas dirigidas, principalmente, a la ganadería, los cultivos varios y el programa arrocero.
Aunque los modelos de pronósticos no señalan al territorio matancero como el de mayor impacto, si se prevén precipitaciones que pudieran crear situaciones de emergencia.
Por tales motivos y gracias al amplio trabajo de la Defensa Civil, se trasladaron animales desde las zonas bajas a las altas y se adoptan las medidas para proteger a las crías de la hipotermia, según explicó Carlos Luis Naranjo, delegado del Ministerio de la Agricultura.
Hoy un equipo de especialistas recorrió los municipios de Unión de Reyes, Jagüey Grande y Calimete para evaluar las posibles afectaciones por lluvia y se indicó cosechar lo que esté en término, para trasladarlo hacia las placitas y mercados.
Igualmente se aseguraron los almacenes para minimizar pérdidas de insumos y producciones. Las brigadas de desmonte también están listas por si es necesario desinstalar las casas de tapado, aunque no se estiman fuertes vientos.
El objetivo principal de la Defensa Civil es proteger a la población y sus bienes, así como a la economía nacional contra las acciones y los medios de destrucción del enemigo y ante casos de desastres naturales u otro tipo de daños.