Propuesta para revitalizar las líneas de ferrocarril en la provincia de Matanzas

Hoy me voy a referir a las líneas de ferrocarril en Matanzas y su potencial económico. No profundizaré en la historia de estas vías, aunque es oportuno mencionar que la primera línea que llegó a la provincia procedía de La Habana y tuvo como destino Unión de Reyes, en el año 1852. Tampoco me extenderé sobre la importancia económica y social que trajo al territorio la construcción de estas vías de hierro.
Este comentario tiene como objetivo presentar una propuesta que podría mejorar la calidad de vida de muchas personas, especialmente de aquellas que viven en zonas rurales por donde pasan líneas de ferrocarril. Estas vías, que en su momento fueron utilizadas para el transporte de caña hacia los centrales azucareros o para el traslado de pasajeros, hoy se encuentran en desuso o incluso han sido canibalizadas.
En la actualidad, donde se promueve el encadenamiento productivo con mipymes y otros actores económicos no estatales, sería viable desarrollar un proyecto para revitalizar las líneas que aún están en buen estado y utilizarlas para el transporte de personas. Para ello, se podrían remotorizar y adaptar ómnibus Girón o vehículos similares, convirtiéndolos en unidades ferroviarias.
Actualmente, las líneas que no han sido robadas están cubiertas de marabú u otra vegetación, lo que facilita el robo de sus componentes.

Incluso, muchas de estas vías podrían servir como alternativas en caso de descarrilamientos o accidentes en la vía principal. Aunque el llamado actual es para utilizarse para el transporte de personas.
Por ejemplo, se podría considerar la línea de Matanzas a Unión de Reyes, que podría conectarse con la del circuito sur, o la del antiguo tren de Hershey, que Matanzas podría utilizar hasta Corral Nuevo, por mencionar un tramo.
En años pasados circulaban por algunas de estas líneas las llamadas Karatas u otros trenes de pasajeros. ¿Por qué no restablecer ese servicio nuevamente?
Considero que, con un poco de esfuerzo, los nuevos emprendedores podrían revitalizar este proyecto. Esto tendría como finalidad proteger las líneas que aún quedan, convertirse en un negocio rentable y, sobre todo, mejorar la calidad de vida de un grupo considerable de pobladores. Incluso, podría utilizarse para el transporte de productos agrícolas o comerciales.
Esperemos que oídos receptivos y decisores acojan esta propuesta y la pongan en funcionamiento. El pueblo lo agradecerá.

