Cuidados y apoyo, responsabilidad y un derecho de todos

El 29 de octubre se celebra por segunda ocasión el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, proclamado por la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2023, con el fin de generar conciencia sobre la importancia de este tema que debe ser responsabilidad y un derecho de cada persona y atañe a todos los ciudadanos sin distinción.
Cuando hablamos de cuidados nos referimos a las actividades que sostienen la vida y el bienestar de los seres humanos, muchas de las cuales se realizan de manera no remunerada y casi siempre por mujeres, por lo que se necesita accionar la corresponsabilidad de esta tarea, tanto en el hogar como en la sociedad.
Cambiarle la ropa a un bebé, preparar de comer, atender a un anciano, hacer la limpieza del hogar o la compra de alimentos, acompañar a nuestros hijos/as cuando hacen los deberes, dar asistencia a personas con discapacidades o adultas mayores con dependencia, son algunos ejemplos básicos de lo que significan los cuidados.
Los cuidados son un trabajo y a su vez un derecho de todos y todas, ya que a lo largo de nuestras vidas velamos por el bienestar de nuestros seres queridos y luego necesitamos también ser atendidos.
Al igual que otras naciones del mundo, Cuba, país con un marcado envejecimiento poblacional, da pasos legales y oficiales hacia una sociedad del cuidado, lo que implica no solo reconocer su valor económico y social sino también invertir en políticas públicas para institucionalizar estas labores a nivel nacional y local.
En diciembre pasado, se aprobó en el país el Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida, que abarca los menores de cero a 12 años de edad, a los adultos mayores y en situación de discapacidad, a quienes por enfermedad o accidente requieren de cuidados temporales, y a las personas que se dedican a cuidar.
También se prevé reconocer el aporte económico y social del cuidador o cuidadora, a través del Código de Trabajo y de la futura Ley de Seguridad Social que se presentará el próximo año en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Pero más allá de las normativas, sistemas y estrategias ya creadas o en vías de implementación, se requiere un cambio cultural y de conciencia al interior de las familias y en la sociedad toda. Hoy, la responsabilidad de cuidar sigue recayendo en las mujeres de casa, en detrimento de su tiempo y sus proyectos de vida. Aún falta mucho convencimiento y accionar para comprender que el quehacer de los cuidadores es un trabajo, también un derecho y, a la vez, un sostén del bienestar social.
La ONU subraya en su sitio oficial la necesidad de “reconocer y valorar el trabajo del cuidado remunerado y a los cuidadores como trabajadores esenciales. Se deben adoptar también medidas que combatan los estereotipos de género relacionados con los cuidados y el apoyo, así como los relacionados con la raza, el origen étnico, la edad o el estatus migratorio, para reducir la segregación ocupacional en el trabajo del cuidado”.