La institución de la Reforma Constitucional en Cuba (II)
En el debate participativo que derivó en la aprobación mediante referéndum de la Constitución cubana de 2019, que comenzó con amplias discusiones populares, fueron precedidas a las desarrolladas a lo largo del país sobre los documentos de la conceptualización del modelo socialista cubano, que representaron un avance de lo que más adelante normaría y plasmaría la reforma constitucional.
La Constitución es un instrumento y un resultado de la cultura política, debe regular las funciones del Estado del modo más general posible.
Esa función de norma superior que tiene la Constitución, en lo que descansa su supremacía sobre el resto de las normas y sobre los actos realizados por los funcionarios públicos de las distintas ramas del poder público del Estado, proviene, por encima de lo típicamente jurídico, de ser ella un resultado esencialmente político y no sólo en relación a una ya lejana producción y aprobación formal, sino también del carácter referencial que ella tiene en el tracto político en tanto sus principios, valores y derechos, las garantías y límites que reconoce son la expresión más alta del consenso civilizatorio de una sociedad.
Este nuevo proceso de cambio constitucional debe verse como una gran oportunidad para ser más inclusivos, ya que en el pasado hubo sectores de la sociedad no participantes, que ahora lo fueron.
Los cambios en la sociedad y la problemática cubana son tales que requerirían refundar el orden constitucional, por ejemplo, respondiendo a la pregunta: ¿cuáles de los temas políticos suscitados por los debates sobre la Actualización debían considerarse necesariamente para una reforma constitucional?
No se trata solamente en el caso de la reforma de la Constitución, de una sincronización formal de su texto con los actos realizados por el gobierno, cualquier cambio que se realice en ese proceso tiene que asumir tomar contacto e incidir en una sociedad que experimenta transformaciones — y contradicciones — económicas y de su estructura socio clasista de forma simultánea a un proceso de cambio social altamente condicionado por influencias exógenas.