La violencia de género hacia el hombre, una realidad apagada que necesita respaldo legal
A pesar de que la violencia, ya sea intrafamiliar o por motivos de género, es más frecuente contra las mujeres, es de gran importancia indagar acerca de aquella direccionada hacia los hombres, pues es un fenómeno poco investigado que no se denuncia como resultado de la cultura machista que minimiza a los que se atreven a hablar de este tipo de situaciones.
Por ello es menester exponer y argumentar que la violencia de la mujer hacia el hombre no es un mito, es una realidad, una realidad silenciosa que afecta a muchísimos hombres, y ¿acaso no es eso violencia de género?, pero ¿también no puede ser acaso la violencia intrafamiliar expresada en maltrato físico, psíquico, moral, sexual, económico o patrimonial que sufren muchos hombres, una causa determinante, un punto límite para estos sujetos que los lleva a cometer la violencia contra la mujer?
Debe entenderse que tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas y agresores. En ese sentido, la violencia de género se expresa de manera diferenciada, pues mientras los varones suelen emplear más la violencia física, sexual y económica, las mujeres emplean formas más encubiertas como la violencia psicológica, la verbal y la relacional.
Todos necesitan protección y reconocimiento por igual, ningún caso es absolutamente blanco ni absolutamente negro. Se trata de un problema que requiere estudios adicionales en la materia, que permitan evaluar patrones de violencia, factores desencadenantes o de riesgo, entre otros. Todo esto con el fin de lograr un enfoque adecuado de soporte para todas las víctimas de violencia, tanto hombre como mujer, que permita una garantía real para promover la defensa de sus derechos.
Las mujeres no están excluidas como perpetradoras de las variantes más diversas de violencia y sus motivaciones la mayor parte de las veces no difieren de las de los hombres: lo celos, el afán de posesión y el interés económico son algunas de las más comunes. Sin embargo, cuando por motivo u ocasión de esto el hombre agrede o asume una conducta violenta hacia la mujer, es considerado por razones de género, agravando la sanción y viceversa, no suele ser así.
Si nos adentramos un poco en esa realidad silenciosa de la violencia contra el hombre, podemos ver que es una injusticia que se sufre en silencio y muchos hombres no pueden hacer nada ya que las leyes están a favor de las mujeres, en la mayoría de los casos; a veces por los hijos o por motivos personales, prefieren aguantar la violencia que padecen.
Es un tema del que pocos hombres quieren hablar; una de las causas de este mutismo parece ser el mismo machismo que impera en la sociedad que a la larga termina aceptándose por el hombre sufrido. Y es sin duda un problema social serio, porque, aunque se le habría prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, pensar que solo la mujer se encuentra en estado de vulnerabilidad, es un error.
Ana Belkis Hernández Troya/ Chavelys de La Caridad García Collado/ Lianelys Casanova López, estudiantes de 2do. año de Licenciatura en Derecho de la Universidad de Matanzas.