En ese sentido, se han planificado un total de 146 acciones, de las cuales se han ejecutado 68, logrando hasta ahora un avance del 46,5 por ciento (%). Las metas principales son elevar la calidad de vida y propiciar cambios objetivos que permitan a las familias escapar de las situaciones de vulnerabilidad.
A través del programa diseñado, que promueve la integración, se busca ofrecer recursos y oportunidades de empleo, al mismo tiempo que se transforma la infraestructura urbana. Estas acciones están dirigidas, especialmente, a beneficiar a 930 familias que actualmente enfrentan condiciones difíciles.
La atención integral incluye mejoras en desagües, viales, y la construcción de nuevas viviendas, así como la reparación de inmuebles críticos como escuelas y centros de salud.
El presupuesto aprobado para el año 2024 es de 23 millones de pesos, de los cuales se han ejecutado hasta agosto 15,4 millones, lo que equivale al 67,1%. Este progreso es alentador, pero también pone de manifiesto la necesidad de reconsiderar lo que se ha logrado y lo que queda pendiente para los próximos meses, ya que las limitaciones en los recursos materiales afectan la implementación de los proyectos.
Las expectativas del municipio son altas, según se pudo observar en reciente chequeo del tema por las autoridades provinciales. No obstante, si bien se han logrado avances significativos, también persisten insatisfacciones.
El Gobierno municipal, de acuerdo con Anselmo Díaz Muñiz, continuará trabajando para satisfacer las necesidades de la población y superar los obstáculos que se presentan. La transformación de estos barrios vulnerables no solo es un reto material, sino una oportunidad para fomentar un cambio en el entramado social de los matanceros.