Trámites en Matanzas o carrera de obstáculos

Foto tomada del periódico 5 de Septiembre.
Realizar cualquier trámite hoy en Matanzas se vuelve una carrera llena de obstáculos, dificultades y negaciones.
Y esto no es solo por la crisis energética que enfrentamos, aunque detrás de esto se escudan justificaciones y maltratos, viajes, colas innecesarias y esperas prolongadas que superan los doce meses.
Las razones son indefinidas, no hay corriente, la conexión se cayó, el servidor está defectuoso, la funcionaria que atiende el proceso tiene problemas personales y una de las más usadas, que solo atienden un número determinado de personas.
Esto ocurre en casi todas las oficinas y centros que deben prestar servicios, por ejemplo, la ONAT, que tiene el servidor roto solo para realizar trámites y no para cobrar impuestos; la Dirección municipal de Trabajo, donde el maltrato está a la orden del día y otras como Higiene y Epidemiología en el territorio que aplazan una firma hasta nueve meses.
Lo cierto es que ningún directivo controla a estos empleados que tienen el poder de decidir, ejecutar gestiones y por lo que se aprecia pretenden recibir más que un agradecimiento verbal.
En Matanzas urge poner el dedo sobre la llaga, lo mal hecho y lo que afecta realmente a la población; es necesario mirar, escuchar y palpar lo que ocurre, lo que le duele a su gente, que intenta resistir como puede.
No basta con pedir ser creativos si en cada paso que damos existe una muralla de justificaciones y de indolencia por parte de quienes deciden e imponen su ley, de alguien que ocupa un puesto y se siente un ser superior al resto.
Crear estrategias institucionales como trasladar oficinas y dependencias hacia circuitos protegidos, incrementar el número de funcionarios que ayuden a agilizar los trámites atrasados e incorporar los nuevos, sería una opción que los matanceros agradeceríamos.
Cortar de raíz lo mal hecho, las malas acciones, maltratos y la insuficiencia de funcionarios y administrativos que permanecen imperantes en estas y otras oficinas de atención a la población en Matanzas, también sería otra alternativa sugerente.
No dejemos que la apatía y la ignominia continúe apoderándose de la sociedad, porque hoy estamos a tiempo, mañana puede ser demasiado tarde.