De África al Naranjal Norte, en Matanzas
El barrio de Naranjal Norte, en Matanzas, se ha convertido en el escenario de un fenómeno que parece sacado de un relato exótico: la aparición de caracoles gigantes africanos.
Estos moluscos, de aspecto singular, han comenzado a campar a sus anchas por jardines, solares yermos y otros rincones de la comunidad.
Los vecinos, testigos de esta peculiar invasión, reaccionan con una mezcla de asombro y naturalidad. Para algunos, la presencia de estos caracoles es motivo de curiosidad, mientras que otros lo relatan con la misma cotidianidad con que se habla de un pájaro en el patio, aunque no siempre fue así.
Hace algún tiempo, la sola mención de estos caracoles erizaba la piel de cualquiera. La prensa los describía como una amenaza agresiva y dañina, capaz de encender alarmas sanitarias.
El silencio reciente sobre el tema había llevado a pensar que, al igual que el pez león —que en su momento alejó a muchos de las playas por temor a su contacto agresivo—, los caracoles gigantes africanos habían desaparecido o perdido relevancia, pero no fue así.
El pez león, por cierto, terminó en el fogón de muchos, celebrado por su exquisito sabor. Sin embargo, la preocupación por el caracol africano persiste.
Al indagar en Internet, confirmé que estos caracoles no son inofensivos. Afectan cultivos, aunque, cabe señalar, los cultivos enfrentan otros desafíos más apremiantes. Aun así, su rápida propagación es motivo de alerta. Por ello, sugiero a las autoridades sanitarias y agrícolas que realicen una encuesta en el Naranjal Norte para verificar su presencia y controlar su proliferación.
No es mi intención alarmar, sino prevenir. La presencia de estos caracoles podría tener consecuencias que afecten a los vecinos de la zona. Es mejor actuar ahora, antes de que lo que hoy parece una curiosidad se convierta en un problema mayor.
En Naranjal Norte, la naturaleza nos recuerda que, a veces, lo exótico y lo cotidiano se entrelazan de maneras inesperadas. Y mientras los caracoles gigantes africanos siguen su camino, la comunidad observa, comenta y espera.
