El cierre de la tercera jornada del Festival por los 40 años de Ediciones Vigía se distinguió con la presencia del Embajador de México en Cuba, el Excelentísimo Señor Miguel Díaz Reynoso, quien mantiene una estrecha relación con la editorial matancera desde hace cerca de tres décadas.
Jessica Mesa Duarte
Las voces de Karla Flores, Boris Luis Alonso, Dazra Novak y Margarita Mateo Palmer se sumaron a las que por estos días celebran la existencia de Vigía, durante la mesa de narrativa que abrió este miércoles el Festival por los 40 años de la casa editorial matancera.
Desde trozos de cartón, recortes de tela, yute, hojas secas y papel nació la colección que abrió el Festival por los 40 años de Ediciones Vigía el lunes.
La incursión de los niños en las manifestaciones artísticas mejora su comunicación, propicia el aumento de su autoestima, impulsa la creatividad, contribuye a la formación de su propio criterio y al incremento de la concentración, al tiempo que ayuda a la coordinación y al aprendizaje de valores.
La primera noche del Callejero, en medio de la oscuridad e iluminados por una planta y la perseverancia de los teatristas, se dedicó al arte del clown, con la participación de payasos de Matanzas, La Habana, Colombia y Argentina.
Por la importancia de Teatro de Las Estaciones, con su arte auténtico, formador, cubanísimo; por el regalo de que permanezcan en Matanzas enriqueciendo a las familias, porque lo primero que hay que salvar es la cultura, porque mis hijas y otros niños puedan seguir creciendo con teatro hecho para ellos, me sumo a la preocupación del incansable Rubén por encontrarle un solución a este asunto y proyectar luz ante la oscuridad de los tiempos que corren.
Hace poco más de cuatro décadas, Emilia Pérez Rodríguez se adentró en un aprendizaje que hasta hoy, con 65 años, le regala más de un regocijo. Luego de su jubilación continuó su hermosa labor como educadora en el círculo infantil Estrellitas Rojas.
Cuando recientemente Moisés Rodríguez Cabrera recibió el Premio Nacional del Humor 2024, Matanzas y toda Cuba celebró junto a él la placentera noticia.
Hoy el Maestro cumple 81 años y Matanzas celebra su vida. Sirva este testimonio para dar fe de la indisoluble unión entre el artista y su obra, como regalo a quien tanto ha aportado a la cultura cubana.
Dentro de, esperemos que poco tiempo, quedará desde lo alto del coliseo yumurino restablecido el mural de las musas. Ojalá que no tengamos que esperar otros diez años para verlo en todo su esplendor y que, cuando se abra nuevamente al público, aquella grieta con la que recomenzó todo sea solo un arañazo al espacio físico, salvable, arreglable, y no una expresión imperecedera de cuánto hemos perdido como especie, como matanceros, como ciudadanos.
Desde hoy Moisés se suma a Aurora Basnuevo, Carlos Ruiz de la Tejera, Juan Padrón y Manuel Hernández, artistas matanceros merecedores del Premio Nacional del Humor.
«Creo que uno no puede dejar de lado los sueños iniciales; a ellos va sumando los que se fueron construyendo con los años. Esos son mis sueños de todos los días, de toda la vida».