Cárdenas: Una mujer de acero y miel
La doctora Clara González Robinson es graduada del año 1971. La Microbiología es la especialidad que estudió y a la que respeta mucho, porque estudia los gérmenes causales de las enfermedades.
Clarita, como le decimos en el barrio, estuvo en Angola de 1979 al 81 cumpliendo misión internacionalista y de ese país guarda gratos recuerdos como profesora de la especialidad en la Escuela de Salud.
Ella actualmente está jubilada, pero asume las tareas de la Federación de Mujeres Cubanas junto a valiosas mujeres que dignifican el trabajo de esa fuerza en el municipio.
A Clarita la vida la llevó bien duro, Ahmed, su hijo biológico, falleció hace unos años en un accidente de tránsito. Ella respira profundo y me habla del resto de los hijos que la vida le dio, sus dos ahijadas y la satisfacción que siente al verlos como hombres y mujeres de bien.
De Gaby, me contó que trabaja y abraza el proyecto que tanto ha defendido. Del otro, Yoel Ortega Dopico, agrega que le regaló la satisfacción de ser uno de los diputados por Cárdenas al Parlamento Cubano. Me dice que Ivón Cervantes es su sobrina y que toda la generación de médicos que formó también son sus hijos.
Cuando habla de su etapa como educadora cita a José Martí; después al comentar su labor en la FMC vuelve al cubano mayor. Su virtuosismo es tan grande que encanta.
Esa es Clary, la doctora que no se amilana a pesar de los pesares, la que piensa que es posible luchar por un sueño y que sí se puede. Ella es, sin dudas, una mujer de acero y miel.
- Yaisa Fragelas/Radio Ciudad Bandera