Pienso, simplemente, en el dolor intenso por una sangrante herida que ha supurado una retahíla de percances socioeconómicos y, aún más triste, el distanciamiento entre dos naciones que, para nada habrían de estar en disputa
Pienso, simplemente, en el dolor intenso por una sangrante herida que ha supurado una retahíla de percances socioeconómicos y, aún más triste, el distanciamiento entre dos naciones que, para nada habrían de estar en disputa