A punto de cumplir 100 años belleza arquitectónica matancera (+audio y fotos)
Identifica a la ciudad de Matanzas casi tanto como sus puentes. Tras su inauguración, el 26 de mayo de 1929, se le llamó Parque Central, después se le conoció como Machado y, quizás como contraposición de dos figuras históricas totalmente diferentes, el pueblo comenzó a denominarlo Julio Antonio Mella.
Al parecer su destino fue el contraste de nombres, porque después del golpe de Estado de Batista se le endilgó el de Campomarzo para tratar de eternizar esa funesta fecha y, tras el triunfo de la Revolución, pasó a ser Parque René Fraga Moreno.
Fue pensado como un gran mirador con una increíble vista de la ciudad y su bahía y lo sigue siendo, además de un lugar a donde llevar los niños a derrochar un poco de su inagotable energía, correr algunas pistas, practicar desde tai chi, básquet, fútbol o beisbol, hasta un solo de trompeta, o sencillamente pasear o enamorar.
Fue sede de la lastimosamente desaparecida pista de Tiempo A, aquella trasmisión en vivo del programa radial que a tantos jóvenes y adolescentes proporcionó gratos momentos de sano entretenimiento y también lugar de iniciación de destacados deportistas.
Su belleza, que no desaparece aunque está a punto de cumplir los cien años, hace que a pesar de los pesares continúe siendo uno de los lugares favoritos de las quinceañeras para inmortalizar en fotos esa dorada edad.
Muchos han hecho por él y casi otros tantos contra él. Si le place ver sólo lo bonito de la ciudad y que esta instalación permanezca en su memoria como lo que fue, deje este trabajo en el próximo punto y aparte.
Si le interesa conocer más a fondo la realidad actual de este envidiable pulmón verde de la ciudad, pues escuche la entrevista que sigue, realizada al arquitecto Ramón Recondo, yumurino nacido muy cerca de este parque y hoy presidente nacional de la Sociedad de Arquitectura de la Unión de Arquitectos e ingenieros de la Construcción de Cuba.
- Fotos: Félix González