Industria Alimentaria en Matanzas: deficiencias y llamado a la acción
El llamado fue claro: unidad y eficiencia para impulsar la industria. Matanzas tiene potencial, pero se requiere corregir el rumbo

En una reciente visita a Matanzas, el ministro de la Industria Alimentaria, Alberto López Díaz, junto a su equipo, evaluó el cumplimiento de los objetivos de Gobierno para el 2025.
Ya hablamos del cumplimiento de los objetivos en un trabajo anterior, hoy nos enfocaremos en las deficiencias detectadas que requieren atención urgente.
El sector pesquero arrastra un atraso preocupante: 71 toneladas por debajo del plan anual, baja siembra de alevines y poco encadenamiento con la industria. Aunque reporta utilidades, sus niveles productivos no son óptimos, y los delitos han aumentado respecto al año anterior.
En Planta Libertad, en Colón, con nuevo director, hay potencial para resolver problemas clave. A pesar de ingresar 40 millones de pesos, las cuentas por cobrar superan los ocho millones y persisten trabas en el suministro de envases, afectando su producción.
El llamado al control del tráfico de langosta fue riguroso, especialmente en restaurantes que la ofertan sin documentación legal. Un tema sensible, pues su desvío daña la economía nacional.
El café es otro punto crítico: la Torrefactora de Matanzas se ve obligada a producciones alternativas por falta de materia prima. La provincia no tiene productores cafetaleros, lo que agrava el déficit.
La empresa láctea enfrenta graves dificultades: bajos salarios, cuentas por pagar y por cobrar, falta de dỉrigentes y desmotivación laboral. Urge un rescate integral.
El Ministro insistió en aprovechar las reservas locales y fortalecer el trabajo con el sector no estatal, hoy con limitaciones presupuestarias. El llamado fue claro: unidad y eficiencia para impulsar la industria.
Matanzas tiene potencial, pero se requiere corregir el rumbo.