Y quiso el pertinaz destino que en manifiesta alegoría al periplo que el 25 de noviembre de 1956 emprendiera el yate Granma, se uniera "el Caguairán" en ascendente travesía seis décadas después rumbo al firmamento, privando a esta isla caribeña de uno de sus más excelsos y sempiternos próceres y trascendental exponente de dignidad, honor y magnificencia.
Con el arribo del mes de noviembre envuelve a la mayor de las Antillas un creciente aire nostálgico. La ausencia de una figura íntimamente ligada a la esencia misma de esta Isla lacera el alma de todos los hijos que fieles ponderamos su magno legado.
Ese paradigmático ser sigue impregnando el espíritu revolucionario de esta nación que, cual tributo al denuedo y la sangre derramada por sus predecesores en el bregar independentista iniciado en 1868 por Céspedes, magnifica su impronta y ensalza su liderazgo influyente y universal.Y es que Fidel Alejandro Castro Ruz, ese avispado y justiciero joven nacido el 13 de agosto de 1926 en el oriental poblado de Birán, inconsciente del futuro que escribiría para su terruño patrio, devendría encarnación de la resistencia y precursor del integral proyecto sociopolítico del que hoy somos herederos.
La Historia lo recordará por haber encontrado en el Apóstol José Martí no solo un visionario sin parangón, sino también un intelectual excepcional y un patriota ferviente y todo un modelo a seguir. Prueba fehaciente de ello fue la omnipresencia cimera del Maestro en la epopeya moncadista del 26 de julio de 1953, el accionar de la Generación del Centenario y la trinchera de héroes y libertarios defensores que fueron sus hijos.
La Historia lo recordará por esos gigantes que le acompañaron en la travesía del Granma, esa de la que en sitios como Cinco Palmas, Santo Domingo, La Plata, El Jigüe y Guisa emergió el arrojo de aquellos mambises del siglo XX que hicieron del primero de enero de 1959 la concreción del anhelo emancipador que por casi una centuria refulgía en el oprimido pero insurgente corazón del pueblo cubano.
Y quiso el pertinaz destino que en manifiesta alegoría al periplo que el 25 de noviembre de 1956 emprendiera el yate Granma, se uniera «el Caguairán» en ascendente travesía seis décadas después rumbo al firmamento, privando a esta isla caribeña de uno de sus más excelsos y sempiternos próceres y trascendental exponente de dignidad, honor y magnificencia.
Angola y Cuba: dos naciones hermanadas por la historia
Uno de los más emblemáticos episodios del accionar revolucionario cubano fue escrito en la gloriosa epopeya de Angola, esa campaña militar internacionalista que evidenció el persistente rechazo de nuestra Isla a la voracidad imperialista y la discriminacion racial y que tuvo en Fidel Castro Ruz a su más cimero adalid.
Entre los valientes que, en fraternal y honorable gesto, bregaron en pro del flanco de liberación angoleño se halla Susano Silva Rodríguez, primer recluta del municipio de Pedro Betancourt en sumarse a aquella contienda.
Silva Rodríguez, cariñosamente conocido como ‘Tuti’, hoy desempeña la labor de profesor de Preparación Ciudadana para la Defensa en el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) «Dionisio Morejón Morejón» de la localidad y recuerda con perenne admiración al Líder Indiscutible de la Revolución Cubana.
Asimismo, se declara ferviente defensor de la huella del Caguairán.
La impronta del Caguairán
Entre esos grandes seguidores sobresale Clotilde Olivia Romero Medina, quien imparte la asignatura de Historia de Cuba en el IPU «Dionisio Morejón Morejón» del municipio de Pedro Betancourt y que, desde sus clases, acerca a las nuevas generaciones el fructífero periplo sociopolítico e ideario del Caguairán.
A través de múltiples materiales audiovisuales, artículos periodísticos y sentidas composiciones líricas, ha evidenciado su creciente admiración y acérrimo interés por el inmortal soldado de las ideas al que, según sus palabras, «un homenaje por su ausencia lo llena todo con su presencia».
Sin dudas, la figura de Fidel Castro Ruz, fuertemente enlazada al alma de la mayor de las Antillas, subsiste en el corazón de todos aquellos adeptos de su persona que cada jornada hacemos nuestro su sueño de construir un mundo mejor y una sociedad más justa y sostenible.