Con frecuencia bimensual, en la sala de arte de la biblioteca Gener y Del Monte sesiona siempre la cita que procura la defensa y preservación del patrimonio, el compromiso social, el amor hacia los valores materiales e inmateriales de la urbe de ríos y puentes.
Soy fotógrafo y hacía mucho tiempo que quería un espacio en el que pudiera vincular ese arte con Matanzas y así nació la tertulia –explica el además responsable del departamento de publicaciones del Seminario Evangélico de Teología del territorio.
Los temas o lugares los escojo en mis andares y desandares por las calles; me gusta que Matanzas me sorprenda, amo a esta urbe besada por el mar y bañada por sus ríos, añadió quien en innumerables ocasiones ha documentado con su lente tradiciones muy respetadas como la conocida Fiesta de la Colla.
«Chuchi» confiesa que la peña deja marcas en su vida pero, en el plano afectivo, la recientemente dedicada a la local Escuela Normal para honrar a tantos maestros normalistas por su aporte al sistema educativo de la localidad, caló hondo en él.
En esa tertulia Carlos Torrent, director del Archivo Histórico provincial, me entregó una copia del expediente de mi madre graduada en la Escuela Normal en 1947, lo que significó un gesto de gran valor sentimental, destacó Martínez León.
Verte, Matanzas me resulta muy interesante porque de ella se habla en muchos lugares, mas hay recodos de la historia que no se abordan y «Chuchi» logra dedicar la cita a lugares emblemáticos, pero desde una óptica distinta, opinó Torrent.
El encuentro es estimulante, allí conversamos de los fondos del Archivo, permite interactuar como institución con personas que asisten y contribuyen desde la vivencia personal; no es para lamentarse de los recuerdos, es para revivir y aprender, añadió.
Ercilio Vento Canosa, Historiador de la Ciudad de Matanzas; José Manuel (Noly) Díaz, artista reconocido por sus trabajos en metal; y Rita Martínez Pichardo, Máster en Ciencias de la Educación Superior y Profesora Consultante de la yumurina Universidad, constituyen algunos de los invitados a compartir su sapiencia.
Necesitamos valorar más lo que somos y lo que tenemos –insistió-, Matanzas es una ciudad bella y rica en historia y tradiciones, provocadora de canciones y poemas, motivo de inspiración de pintores y fotógrafos que plasman en imágenes su resistencia al implacable tiempo.
Son exactamente las limitaciones que nos encontramos en lo cotidiano las que nos tienen que motivar a ver con ojos más comprometidos a nuestra ciudad –recalca el amante de la historia y las artes-, un llamado en cada encuentro a fortalecer nuestro sentimiento por preservar la identidad, eso es Verte, Matanzas.