Clarinetista argentino reconoce calidades artísticas de músicos matanceros
Por primera vez en Cuba el clarinetista argentino Ariel de Vedia trabajó como solista junto a la Orquesta Sinfónica de Matanzas, bajo la batuta de la Maestra Yeny Delgado, durante la clausura del II Festival Internacional de Clarinetes Ciudad de los Puentes.
“Conocer Matanzas fue maravilloso y la oportunidad de asistir al Festival que organiza el Maestro Roberto Medina junto a Yoleidys Valderrama me produjo un placer muy grande.
“Desde antes de llegar sabía que esta ciudad tiene el arte en un lugar muy especial, aunque realmente cuando uno lo vive es impresionante. La formación que tienen los estudiantes de clarinete aquí es muy sólida, fue hermoso tocar junto a ellos, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Matanzas, una formación excelente que pareciera que funcionara en un lugar donde tienen todo servido.
“La calidad artística y técnica es sorprendente para mí que conozco bastantes organismos de Argentina y otros países. La posibilidad de trabajar nuevamente con Yeny Delgado, quien dirige una de las principales orquestas de Argentina y es una Maestra de referencia, también implica inmenso placer para mí”.
El clarinetista, quien se desempeña como solista de la orquesta Sinfónica de Rosario, Argentina, se refirió a la oportunidad de coincidir con grandes maestros del instrumento. “Me pareció una oportunidad excelente, al igual que el Festival que hoy en día es muy importante.
“No tiene precio conocer personalmente al Maestro Monterrey, formador de varias generaciones de clarinetistas a un nivel muy alto, al Maestro Roberto Medina, quien siempre ha puesto mucho empeño en mantener el fuego encendido de la actividad seria en lo que al estudio del instrumento respecta en su propia tierra”.
Con igual pasión, expuso la importancia que para él reviste la confraternización, el trabajo conjunto entre artistas de diferentes generaciones y países y que en el Festival Internacional de Clarinetes de Matanzas ha sido una constante.
“Es tan valioso encontrarse los profesionales de distintos países porque, si bien a veces tenemos tanto en común, cada uno aporta su punto de vista sobre estilos y técnicas instrumentales.
“Entonces todos nos enriquecemos muchísimo, al igual que los estudiantes. Siempre recibir a alguien de otro lado o, todavía más, ir a otro lado, lo alimenta a uno grandemente, lo hace crecer. Pude tocar con el ensamble de los clarinetes, que son fantásticos”.
Con gran experiencia internacional, Ariel de Vedia resalta las calidades artísticas de los instrumentistas cubanos así como de la enseñanza artística. “A veces tienen instrumentos muy buenos y a veces hay otros semiprofesionales; sin embargo, ellos compensan eso con el gran talento que tienen y la capacidad de trabajo y autosuperación de la gente de aquí de Matanzas y que yo noto en general en los cubanos.
“Es impresionante cómo, a pesar de cualquier tipo de circunstancias, se crecen, tocan con el material que hay y no por eso traicionan la calidad, poniendo en práctica lo que aprenden de los buenos maestros de aquí.
“Debo destacar también la cultura de grupo porque no es lo mismo saber tocar muy bien el instrumento que tener cultura orquestal y aquí está muy desarrollada”.
De Vedia agradeció a Yeny Delgado, a Roberto Medina y a todas las personas que hicieron posible su presencia por primera vez en Matanzas durante la celebración del II Festival Internacional de Clarinetes Ciudad de los Puentes.