El encanto de un café, en mezcla especial con Leo García (+fotos)
Cautiva el espacio “Café Mezclao”, de la Casa Social de la UNEAC en Matanzas, por su fluidez, abarcadora de las artes y la literatura, dirigido por el versátil creador Alfredo Zaldívar Muñoa y en este cierre de año, dedicado al multipremiado director de programas de radio y televisión, Leo Ernesto García Ramos.
El último galardón de Leo fue otorgado a su revista cultural “Entre puentes”, en el Festival Nacional de la Radio, donde alcanzó el Premio de la UNEAC transmitida por la emisora provincial Radio 26, al considerarse su elevada realización radial y ser representativa, en forma dinámica y novedosa, de la cultura matancera.
No le fue fácil a la experimentada entrevistadora Maylan Álvarez conducir el diálogo con el también vicepresidente primero de la UNEAC yumurina, porque, sencillamente, él se presentó elocuente y emocionado, agradeciendo desde el inicio la presencia de personalidades muy allegadas, como el Premio Nacional de Periodismo Deportivo, Francisco Soriano, la excelsa maestra de las artes visuales, Leonor Vergara y la sin igual cantante, Anneris Cánovas, junto a otros amigos y asiduos a la sede.
Se leyeron mensajes de afecto, regalos de diversas instituciones y artistas, entre estos un óleo del maestro Alfonso Llorens Caamaño; se escucharon testimonios para rememorar anécdotas de su vida, destellos en el tiempo en que su corazón latió con mayor alegría o tristeza; de recordación a su padre, el radialista Manolo García, quien fue Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba, y permanece constante en la mente de su hijo. Mucho que contar.
En el amplio abanico que ofrece Zaldívar y su equipo de promotores, acudió como invitado el poeta y diseñador de ediciones Vigía, Héctor Raúl Rivero, ganador de premio de poesía Eliecer Lazo, de la AHS.
Y se sintió en la casona el olor a flores y orégano del hogar, exhalado en sus versos; se percibió al joven que descubre ahora las puertas que antes estaban cerradas a su paso. Sentimientos esbozados mediante elegantes giros metafóricos.
Fluyeron como los ríos de la ciudad los momentos de música, en la bella voz, melodiosa y cálida, de Olga Muñoz, acompañada por el maestro Mario Guerrero, a la guitarra y también la narración oral de la primera actriz Fara Madrigal, así como la convocatoria al jolgorio con la actuación del grupo musical de Anneris Cánovas.
Hubo rifas de libros, canturreos a coro, abrazos y fotos con el homenajeado, a lo cual se unió la intriga por saber quién será el próximo creador escogido para el primer Café Mezclao del 2025.