Encuentro de Miriam Muñoz con Anneris Cánovas en función única y especial
La festividad por el aniversario 77 de Miriam Muñoz Benítez se extendió en el tiempo. La primera actriz, en la figura de su último personaje: la insigne matancera Emilia Teurbe Tolón, apareció frente a la casa donde nació la bordadora de la Bandera Cubana, para honrar su cuna y dirigirse hacia un hogar cercano en el cual ofrecería una función única y especial.
El sitio escogido fue la casa de la famosa cantante Anneris Cánovas, integrante de la orquesta Anacaona y artista permanente en centros de arte yumurinos durante décadas, quien no había tenido la oportunidad de presenciar la obra escrita por Ulises Rodríguez Febles.
El recibir una puesta, de principio a fin, plena de emoción y sentimientos de amor a Cuba, a pesar de la arriesgada vida de la protagonista, primera cubana desterrada por los colonialistas españoles en el siglo XIX, estremeció los espíritus de los asistentes a la particular cita.
La ovación llenó la improvisada salita y al final hubo reconocimientos para ambas mujeres emblemáticas por Galería Corazones, con sendas cerámicas ilustradas con la Enseña Nacional y la columna del puente, símbolo de la Atenas de Cuba.
Presentes estaban los admiradores de estas divas matanceras e integrantes de Teatro Icarón, agrupación que dirige la laureada actriz.
Emocionado, el bardo José Canito Castro regaló a Mirita por su cumpleaños y a su nonagenaria tía, ante su restablecimiento. el poema titulado: Mucho de Miriam, demasiado de Anneris.
El abrazo de estas dos paradigmas de la cultura matancera y cubana resultó conmovedor.