Filial de Músicos de la UNEAC en Matanzas: voluntad y arraigo
El balance de la Filial de Músicos de Matanzas, previo al X Congreso de los Escritores y Artistas se caracterizó por intervenciones encaminadas defender ideas y haceres al servicio del pueblo y su derecho a una vida espiritual enaltecida por el arte, lejos de lo banal o mediocre.
Emocionante fue recordar a quienes ya no están, con una ovación cerrada al maestro concertista Ildefonso Acosta, quien fuera presidente del comité provincial de dicha institución por 14 años.
Éxito loable es mantener el otorgamiento de los Premios White y La Bella Cubana por la obra de la vida a prestigiosos artistas junto al impulso a las peñas musicales en la Casa Social de la UNEAC y las principales instituciones patrimoniales.
El laureado trovador Luis Llaguno, presidente de la Filial, resaltó como, a pesar de las dificultades durante la pandemia y las actuales limitaciones económicas, existe la voluntad de preservar el estilo cubano reconocible en cualquier lugar del mundo.
Particular esfuerzo, en mi opinión, ha llevado la realización mensual de las peñas en la Casa Social de la UNEAC y en importantes instituciones patrimoniales, protagonizadas por significativos exponentes de nuestra música.
Están de ejemplo en la sede: “La Rumba soy yo”, con Los Muñequitos de Matanzas, en larga celebración de su aniversario 70; “De la canción al jazz”, con la agrupación Mestizaje, dirigida por el profesor y músico Miguel Ángel Rodríguez Zulueta; y “El concierto”, bajo la dirección del reconocido cantante y compositor Alfonsito Llorens y sus invitados.
Más la presencia con sus peñas en las casas de Cultura, salas de conciertos, en los museos, entre estos el cardenense Oscar María de Rojas, con el grupo Nuestra América, que festejó su aniversario 50; el Museo Farmacéutico con la pianista Hilda Elvira Santiago, de las más excelsas instrumentistas del país; el Palacio de Junco con la agrupación Afrocuba y en el verano el especial protagonismo de Tony Ávila; además de la itinerante gira por la provincia del guitarrista y compositor Vicente Hernández Morejón, entre cientos de actividades programadas.
Hubo preocupaciones, que se tornan antiguas, agudizadas por estos tiempos de inflación económica, sobre el impago mensual a los artistas por la Empresa de la Música Rafael Somavilla y los reducidos presupuestos de la radio y la televisión local; la insuficiente comercialización en el sector hotelero de la ciudad balneario; el anquiloso sistema cambiario de los salarios devengados en MLC.
Asimismo, la real situación de que los músicos deben asumir todos los gastos para ofrecer sus conciertos y con lo que perciben actualmente se reducen al mínimo sus posibles actuaciones; así como que no se aplicó el aumento salarial a los pedagogos de las escuelas de arte. Son problemas que necesitan de decisiones ministeriales.
No obstante ese panorama, primó entre los creadores la voluntad acérrima de preservar la fuerza y calidad de la música en Matanzas y continuar apoyando a la enseñanza artística, como lo demostró el Festival de Música de Cámara “Federico Smith”, recientemente celebrado, mediante un trabajo conjunto que condujo al éxito.
Los músicos matanceros decidieron reconocer la labor del cantante y compositor, Luis Llaguno, director del grupo Nuestra América y fundador del Movimiento de la Nueva Trova, en sus diez años frente a la filial y seleccionar un nuevo ejecutivo, compuesto por Reynaldo Montalvo como presidente, más Olga Blanco y María de los Ángeles Horta, vicepresidenta y secretaria, respectivamente.
El plenario estuvo presidido además por José Manuel Espino presidente del Comité provincial, junto a Osbel Marrero, director provincial de Cultura; Orismay Hernández, director de Turarte; Maritza Cuba, representante en la provincia del Ministerio de Cultura ante el MINTUR y Yansiel Menéndez, director de la Empresa de la Música Rafael Somavilla.