La Guillotina: las Artes Visuales en Matanzas
Al espacio de crítica artística-literaria La Guillotina, auspiciado por la Asociación de Escritores de la UNEAC en Matanzas, acudió como invitado el destacado artista visual Carlos Miguel Oliva Giralt, célebre por su labor magisterial y expresión plástica de la realidad contemporánea.
El anfitrión, Derbys Domínguez, poeta, ensayista y editor, facilitó el diálogo con el Premio provincial de Artes Plásticas 2013, cuya obra se inserta en las líneas de pintura, grabado, dibujo, fotografía, videoarte, escultura e instalación.
El debate promovió numerosas ideas e inquietudes como las relacionadas con el desafío de la era digital y el empleo de las redes sociales para promocionar las obras, a lo cual Oliva respondió que, en realidad, “incrementaba su imaginario, pues en su quehacer el sobresalto visual propiciaba diversos discursos intelectuales para constituir uno de sus atractivos.
“Mi propósito es ofrecer un juicio sobre lo que pienso y está en mi lenguaje. Juego con los títulos, el auge mundial de las diversas manifestaciones del arte, con predominio, a mi gusto, del audiovisual a partir del cine, la escritura, el activismo social, en vínculo entre el trabajo y el espectador. Es una batalla en la formación del conocimiento. La educación forjadora de la conciencia crítica.”
Derbys manifiesta que le sorprende en la obra de Oliva la sutileza del contenido, expresada en sus más recientes obras, en que temáticas como el trabajo, los obreros, las contiendas económicas y sociales en las diferentes épocas alcanzan protagonismo.
“Hay tendencias actuales al predominio de lo formal, pero mi inspiración se asienta más en el sustrato, en lo que sugiere o expresa la pieza ante el intelecto de quien la observa, indica el profesor, como puede apreciarse en mi nueva producción.
“Este último proyecto, titulado De lealtades y otros demonios, está compuesto de alrededor de 20 collages y once impresiones serigráficas en fundas de almohadas, en los cuales reciclo una serie de imágenes, que llamo ‘del trabajo’: son gráficas de reconocimientos, diplomas de hace décadas referidas a la zafra de 1970, en una especie de investigación arqueológica.
“Recuperé esas imágenes de macheteros operando alzadoras o vinculadas a los centrales y las recontextualicé. Es un destello sobre la importancia simbólica de la industria azucarera y lo que significó para el pueblo durante tantos años.”
A seguidas, el intercambio adquiere tonos ríspidos cuando Derbys habla del pobre mercado que tiene el artista visual de provincia.
“En mi opinión, declara Oliva, nos movemos dentro de un ambiente primitivo, que no hemos podido superar, al no saber negociar y el sentirnos, a la vez, desprotegidos. Es difícil vender y más al precio justo. Hay que acudir entonces a las redes sociales desde el carisma individual que se logre. Vender la obra para sobrevivir y ese acto, se sabe, resulta sumamente azaroso en Cuba.”
Presentes en el encuentro estaban el Premio Nacional de Edición, Alfredo Zaldívar Muñoa, director de la Casa de las Letras Digdora Alonso, sede de Ediciones Matanzas, que acogió el espacio en esta ocasión, y Leo Ernesto García Ramos, vicepresidente primero de la UNEAC, quien resaltó la influencia en la trayectoria de Oliva de los grandes matanceros Agustín Drake y José Ramón Fundora.
Los asistentes insistieron en la necesidad de crear un clima cultural que encamine la profusa creatividad nacional hacia un mercado competitivo, lo que muchos aspiran en provincia, pero, la conclusión a favor se enmarcó en indefiniciones temporales, lo que condujo a expresar sentimientos de fatalidad eterna por parte del auditorio reunido en el espacio de crítica artística-literaria La Guillotina, que este mes invitó al relevante profesor y artista visual matancero.
DATOS DE SU TRAYECTORIA
Carlos Miguel Oliva Giralt nació en 1964 en Matanzas y es graduado de la Escuela provincial de Artes Plásticas de Matanzas (1980), la Escuela Nacional de Arte (1984) y de Profesor de Educación Artística en el Instituto Superior Pedagógico Juan Marinello. Cuenta con varias exposiciones personales dentro y fuera de Cuba. Ha participado en bienales, encuentros y ferias nacionales e internacionales.
Entre sus series más relevantes se encuentran las tituladas Millonarios, Bienvenido Joe Coleman y las dedicadas a Georges Méliés y Federico Smith.
Exposiciones personales.
Pinturas y dibujos. Centro provincial de Arte, Matanzas, 1989
Encrucijada. Galería Galiano, La Habana, 1991
Reencuentro. Galería municipal Los Arabos, Matanzas, 1992
Principales exposiciones colectivas.
Salón de Premiados. Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, 1989
Salón provincial de Artes Plásticas. Centro provincial de Arte, Matanzas, 1992, 1995, 1998, 2000
Salón de la Asociación Hermanos Saíz. Centro provincial de Arte, Matanzas, 1998
Salón de Premiados, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Ciudad Habana, febrero-marzo 2001.
Le han sido otorgadas las siguientes congratulaciones:
Premio Salón El arte, un arma de la Revolución. Matanzas, 1985, 1988, 1990, 1991
Premio Salón provincial de Artes Plásticas, 1998, 2000
Premio provincial de Artes Plásticas 2013, conferido por la Asociación de Artes Visuales de la UNEAC.
- Fotos de Frank Ortega