Una casa para la poesía en Los Arabos (+fotos)
La poesía fue un objeto de lujo, pero para nosotros es un artículo de primera necesidad: no podemos vivir sin poesía. Como para el poeta chileno Nicanor Parra, Freddy Casanova Ortiz encuentra en la poesía el complemento a su existencia.
El arabense no se limitó a escribirla y disfrutarla, sino que soñó e hizo realidad un proyecto hermoso en el municipio más oriental de Matanzas, a cien kilómetros de la capital provincial, como aliciente para su desarrollo y promoción entre los más diversos grupos etarios y sociales.
“La Casa de la Poesía es una institución adscrita a la Casa de Cultura municipal Ninón Mondéjar. Nuestra Casa de la Poesía nos honra con el nombre de EVA, Quinta EVA, primero porque está en las intersecciones de Calle A y Calle Quinta; además, la quinta también es un lugar de esparcimiento, una especie de retiro.
“En tercer lugar quisimos homenajear a Evangelina González Miranda, una escritora para niños muy destacada de nuestro municipio Los Arabos, quien también escribió poesía para adultos, y cuento y teatro”.
El interés por cultivar la literatura mueve a quienes integran la Casa de la Poesía Quinta Eva, creada en Los Arabos el 18 de octubre de 2023. En su nacimiento mucho repercutió la tradición existente en el territorio en cuanto a la creación literaria, con exponentes que destacan dentro del panorama nacional.
“La literatura de Los Arabos tiene bastante arraigo, con autores destacados como Benigno Vázquez, cuya carrera profesional se desarrolló en La Habana, pero nació aquí; también estaba Félix Mondéjar, que era conocido bajo el seudónimo de Femon y se destacó mucho en la literatura de ciencia ficción.
“Puedo mencionar a Julio César Mascaró, fallecido también, que escribía novelas policíacas; Manuel Quérez Cobás, que escribía literatura infantil, aunque también lo hizo para adultos; Evangelina González. Asimismo se han destacado otros, entre ellos, actualmente, Lisette Antigua, que reside en la ciudad de Quito, en Ecuador. Hay una herencia literaria que se ha transmitido de año en año”.
Donde antes estuvo el videoclub juvenil, muy cercano a la entrada del reparto Mario Muñoz, un barrio en transformación de este poblado matancero, se encuentra hoy la Quinta Eva, donde tuvo lugar una remodelación del local que incluyó trabajos en la fachada, los techos y la pintura.
Muchos de los que pertenecen a los talleres de apreciación y creación literaria en la Casa de Cultura del municipio ahora tienen su propia sede, un lugar donde niños de las enseñanzas primaria y secundaria y preuniversitaria y los adultos que forman parte del taller Benigno Vázquez Rodríguez se sumergen en el apasionante universo de la escritura poética.
“Tenemos actividades para casi todos los grupos etarios. Trabajamos desde de la primera infancia, con una peña literaria que se llama El Neneverso, y también tenemos La Hora del Cuento; aunque el nombre de la institución es Casa de la Poesía, todos los géneros literarios tienen su espacio.
“El trabajo de ir a las escuelas captando niños, leyéndoles la poesía que hacen otros niños o los adultos para los niños, leyéndoles cuentos, desarrolla la pasión por la literatura, los estimula a escribir y a leer”.
El recién concluido 2024 trajo no pocas alegrías para los integrantes de la Casa de la Poesía en cuanto a participación y reconocimientos en certámenes, entre ellos 36 provinciales, 23 nacionales y siete internacionales.
“Estamos muy pendientes, a través de las plataformas digitales, de las convocatorias que llegan desde las diferentes provincias, para los niños y para los adultos. Enviamos propuestas a casi todos los certámenes, sobre todo a La flauta de chocolate, que nos ha traído grandes regocijos, porque muchos de nuestros niños han sido premiados en este concurso.
“Ellos premian por enseñanza: en primaria, en secundaria básica y la media superior, que incluye los estudiantes de preuniversitarios y politécnicos. En la media superior hemos arrasado con las obras que enviamos en poesía, en décimas y en cuentos, que son los tres géneros literarios que ellos convocan. En primaria y en secundaria básica también hemos obtenido premios, pero en menor escala que en la media superior, que es donde más nos hemos destacado.
“La Casa de Cultura Manuel Navarro Luna, de Jovellanos, convocó un concurso con carácter provincial, El Mundo Inclusivo. Ahí enviamos obras de nuestros pequeños y también recibimos algunos premios, incluso en la parte de los mayores de 15 años.
“Participamos igualmente en otros concursos, porque, por ejemplo, el Fray Candil, que lo convoca la Casa de Cultura Gonzalo Roig, de la ciudad de Cárdenas, tiene dentro de las bases la premiación de los jóvenes y nuestros muchachos también han obtenido premios. Realmente estamos muy contentos con su participación y los resultados”.
Como la poesía es algo que anda en la calle, según creía Federico García Lorca, los arabenses que aman la escritura en versos no dejan escurrirse oportunidades en pos de la promoción literaria. A ello dedican varios espacios de intercambio, certámenes y encuentros en la Quinta Eva.
““En el municipio tenemos el Concurso Literario Nacional Benigno Vázquez Rodríguez que se premia en dos categorías. La categoría municipal en la que se incluyen todos los géneros literarios, desde ensayos, testimonios, teatro, poesía, cuentos, tanto para adultos como para niños, y décimas, solo para los escritores residentes en Los Arabos; mientras que en la categoría nacional convocamos a todos los escritores, incluyendo los arabenses, en cuatro géneros: poesía y cuentos para adultos y para niños.
“En este concurso otorgamos premios colaterales que nos dan organismos e instituciones de la localidad, por ejemplo, la biblioteca Raúl Roa, la ANAP municipal nos aporta todos los años los premios Abuela de la Poesía y Onilda Riverón; la Fábrica Conservas nos otorga el Estela de Versos.
“Aquí tenemos los encuentros-debates, tanto de talleres literarios para niños como para adultos. Una vez al año se desarrollan a nivel municipal, luego los ganadores pasan al provincial y de ahí al nacional. En ese caso se encuentra igual el Martín Colorín”.
Freddy no conoce más fórmulas para lograr los propósitos de la vida que el empeño y el trabajo constante. Precisamente en dedicarle sus energías y mejores deseos a este proyecto que ya acumula más de un año, con resultados excepcionales, radican sus expectativas.
“No me canso de trabajar, me entusiasma mucho hacerlo porque amo mi trabajo. Disfruto mucho la interacción con los niños, con los jóvenes y los adultos. Quisiera que se incorporaran muchos más.
“Tengo muchas ideas, no puedo realizarlas todas porque algunas dependen de recursos. Realmente a veces se nos dificulta muchísimo organizar el concurso Benigno Vázquez, con esa magnitud de concurso nacional que, incluso, en las más recientes ediciones ha tenido participación internacional.
“Yo quisiera hacer un concurso internacional. Sé que es muy difícil porque las condiciones de logística del territorio no lo permiten, pero yo seguiré trabajando con los niños, seguiré enviando sus obras para todos los concursos, intentaré mantener a los muchachos entusiasmados, siempre en acción, creando.
«Lo que más me gusta en el mundo es trabajar y trabajar, no desfallecer nunca en el trabajo literario porque la poesía es la que nos salva, lo que nos alimenta el alma”.
No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo. Así expresó el poeta norteamericano Walt Withman. Freddy Casanova Ortiz defiende con ímpetu esta premisa; él está seguro de que la poesía posee la fuerza y la sensibilidad necesarias para transformar y mejorar y así lo hace cada día, desde el municipio más oriental de la provincia Matanzas, en la Casa de la Poesía Quinta Eva.