El tortuoso camino de la distribución de gas
Este post lleva investigación, contrastar fuentes y visitar, varias veces, áreas de distribución para conocer de boca del pueblo que está sucediendo, pero con lo conocido hasta este momento, puedo asegurar que la vía está torcida, con muchos obstáculos y sobre todo falta de organización.
Además de provocar descontento y pérdida de tiempo, dado que el mecanismo utilizado en las colas es diabólico, también da margen al negocio y, que distintas personas se las agencien para sacar provecho personal.
Una de las figuras que lucra con la escasez del producto es el mensajero, que ya va por los mil o mil 500 pesos por el servicio de mensajería, esto sin haberse incrementado el pago del impuesto y sin tener que invertir nada extra en su trabajo.
No voy a atiborrar al lector con lo que sucede en esas colas y cómo en las distintas áreas hay leyes diferentes, al extremo que hoy escuché a un cliente decir: es mejor pagar esa cifra abusiva de dinero que pide el mensajero, que meterte en la balacera de las colas. Aunque puede tener razón, es injusto.
Escuché a un mensajero decirle a un cliente que él subió el precio porque de todas formas las personas pagan mil 500 pesos por un saco de carbón, que la mayoría de las veces no tiene calidad.
En estos momentos ya se hicieron las colas con los que adquirieron su botellón de septiembre para atrás. Listas que no son bien asimiladas por la población, pero me parece que es un poco difícil establecer cambios, porque estos pueden perjudicar a algunos que ya están a punto de comprar.
La distribución de gas va a continuar, por lo que sugiero se tenga en cuenta, para los que compraron de octubre en adelante, que se distribuya por días de la compra anterior, según la capacidad de distribución con que se cuente, un ejemplo: primero dar un margen prudencial a los que compraron los días iniciales del mes y así sucesivamente.
De lo que estoy seguro es que este fenómeno requiere de atención para liberar tensiones, que ya bastante tenemos.
La mayoría de los clientes plantea inconformidad con el sistema que se aplica en la ciudad de Matanzas. Hace poco hice una breve estancia en el punto ubicado en la Calzada del Naranjal, de esta ciudad; allí había una concentración de personas que sobrepasaba, con creces, las balitas que tenían para la venta.
En mi corto recorrido dentro del público reunido en espera para comprar, o tratar de hacerlo, me pareció que estaba viendo una película, de esas que se anuncia no apta para menores, porque tiene sexo, violencia y lenguaje de adultos. Sin tapujo alguno se podía escuchar de todo.
Dentro de los comentarios había una amplia gama de criterios, la mayoría referidos a la desorganización que presenta la distribución en casi todas las provincias, pero también escuché varios elogiando el sistema que se utiliza en la provincia de Camagüey, entre ellos, camagüeyanos.
Hubo quien me envió hasta captura de pantalla sobre cómo funciona la distribución en esa provincia. No voy a relatarlo en este post. Sugiero a las autoridades de CUPET, de Matanzas, que tengan un intercambio con las de Camagüey, para buscar experiencias y mejorar el sistema de distribución de nuestra provincia.