Las virtudes del Concilio de las Aguas
De las virtudes que adornan al proyecto cultural Concilio de las aguas, resalta su carácter itinerante, lo cual propicia que la música y el verso vivo se apropien no solo de los portales del Teatro Sauto, Monumento Nacional, sino que recorran museos, salones, escuelas, parques en acción cómplice con la Ciudad de los Ríos y Puentes.
Protagonizado por el escritor Alfredo Zaldívar, director de la Casa de las Letras Digdora Alonso, en idea original con la cantautora Lien Rodríguez, los matanceros disfrutan de la escucha de poemas y textos de grandes autores nacionales e internacionales y, a la vez, en los momentos musicales, de la cancionística personal o cubana.
Más de un año lleva activo este intercambio de sonidos, porque se pretende fomentar la lectura de las obras de la literatura mundial y de quienes enaltecen a este país mediante la palabra.
La última ocasión al convite estético tuvo lugar en el parque de la Rueda Dentada y participaron el grupo Atenas Brass Ensamble, con su versátil incursión en varios géneros, y el elogiado cantante Reynaldo Montalvo.
Por los bardos, estaba el equipo de literatos de Concilio… encabezado por el propio Zaldívar, quien ostenta también el rango de Premio Nacional de Edición y director de Ediciones Vigía, junto a Maylan Álvarez, Nathaly Hernández, Derbys Domínguez y Daniel Cruz, en su cualidad de escritor y director de ediciones Aldabón.
Pues deben saber que siempre hay venta de libros de ambas editoriales, como aconteció en ese lugar aledaño al Centro de Promoción Literaria José Jacinto Milanés, cuyo director, Frank Santana, formó parte del público que colmó la improvisada platea y los verdes bancos del parquecito de la calle Medio.
La literatura a pulmón, como en los tiempos antiguos; la música invadiendo con su lenguaje universal cada rincón del Centro Histórico, en lo que muchos llaman un concilio de las aguas, del mar, de los ríos y afluentes, de los manantiales del San Juan y el Yumurí; un concilio de lírica y cadencias.
