«Alegría + Salud»: Solidaridad que llega en contenedores a Cárdenas (+fotos)

Mientras el bloqueo recrudece su asedio contra Cuba, en el mes de julio llegará a puerto cubano un cargamento especial: el segundo contenedor del proyecto «Alegría + Salud», repleto de equipos médicos de última generación destinados al hospital Julio Miguel Aristegui Villamil, del municipio de Cárdenas.
Detrás de esta iniciativa está Adriano Solidarie, un europeo con alma cubana, cuya historia personal lo llevó a convertir la solidaridad en razón de vida.
El cargamento incluye computadoras para modernizar los sistemas del hospital, equipos de diálisis, un ecógrafo cardíaco y esterilizadoras, entre otros recursos médicos.
«Estamos informatizando el hospital paso a paso», explica Adriano desde Bélgica, donde reside. «Pero más que equipos, estamos llevando esperanza. En Cuba he aprendido que la dignidad no se mide en recursos, sino en la capacidad de resistir y compartir lo poco que se tiene».
El envío adquiere especial relevancia en un contexto donde el bloqueo impide a Cuba adquirir equipamiento médico con normalidad. Para los cardenenses, estos recursos significarán diagnósticos más precisos, tratamientos más efectivos y, en última instancia, vidas salvadas.
De piloto a ángel de la solidaridad
La historia de Adriano parece sacada de un guion cinematográfico. Portugués de nacimiento, trabajó como piloto hasta que un accidente truncó su carrera. Lejos de amilanarse, reorientó su vida hacia el altruismo.
Desde su primer viaje a Cuba en 2019, quedó prendado de la calidez de su gente y la profesionalidad de sus médicos, a pesar de trabajar en condiciones extremadamente difíciles. «Cuando vi cómo trabajan los médicos cubanos con lo mínimo, supe que debía ayudar», confiesa.
Adriano insiste en que este proyecto no sería posible sin la colaboración de muchas personas: desde las autoridades sanitarias cubanas hasta los trabajadores del hospital en Cárdenas.
«Quiero agradecer, especialmente, a los médicos y enfermeras que cada día dan lo mejor», dice. «Ellos son los verdaderos héroes de esta historia».
El envío del contenedor es solo una parte de un proyecto mayor que busca mejorar sostenidamente la calidad de la atención médica en la región. «No es fácil, pero con fe y perseverancia, lo estamos logrando», añade Adriano.
En un mundo donde prima el individualismo, gestos como el de Adriano demuestran que la solidaridad internacional puede romper incluso los cerco más férreos.
Cuando el contenedor llegue a Cárdenas, no serán solo equipos médicos los que desembarquen. Será la materialización de una idea poderosa: que en tiempos difíciles, la humanidad compartida puede más que cualquier problema, la solidaridad.