Al rescate del puente giratorio

En desuso desde hace tres años, y 20 sin recibir algún mantenimiento apropiado, el puente ferroviario giratorio de la ciudad de Matanzas será sometido a una restauración capital para recuperar su funcionalidad y preservar su particular significación.
Los trabajos en el centenario puente, construcción emblemática de la ciudad y de los ferrocarriles en Cuba, están conducidos por la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Matanzas, y cuentan con apoyo financiero del Ministerio de Transporte.
En sus orígenes, esta joya de la ingeniería cubana, ubicada sobre el río San Juan, brindaba servicio fluvial, al disponer de un sistema de ruedas dentadas conectadas a un motor que las propulsaba en un giro de hasta 180 grados, lo cual facilitaba el paso de embarcaciones cuando la estructura metálica se colocaba en el sentido del río.
Infelizmente, esa capacidad de girar está inhabilitada desde finales de los años 80 debido, sobre todo, a un desbalance en la armazón del puente.
El ingeniero Pedro Hernández Delgado, responsable del proyecto de restauración y con vasta experiencia en esos asuntos, explica que el objetivo de la inversión es rehabilitar la estructura metálica para ganar carga y poder abrirlo a la circulación de trenes que, procedentes de la zona industrial de la ciudad, transportan crudo y otros importantes productos con destino a varias plantas del país.
Precisó que habrá incidencia en aproximadamente el 60 por ciento (%) de los elementos estructurales, algunos de los cuales se restituirán y otros, los menos dañados por la corrosión, serán reforzados para alargar su vida útil.
La elaboración de esos materiales se lleva a cabo en la Empresa de Conformación de Metales Noel Fernández (Fábrica de Cubos), indicó el experto, tras asegurar que las acciones de rehabilitación deben extenderse entre ocho y diez meses, aunque todavía está por definir la fecha exacta de inicio.
De acuerdo con precisiones del propio ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, también se limpiará el apoyo central en el que se encontraba el eje de giro, aplicarán pintura protectora conforme a normas especializadas, y harán pruebas de carga instrumentada para validar su capacidad estructural tras la intervención.
Los matanceros les atribuyen una significación especial a sus puentes, de los cuales cinco ostentan la condición de centenarios en activo y casi todos dejan ver las huellas del paso del tiempo y la ausencia del necesario mantenimiento.
Esos enlaces facilitadores de la comunicación entre los diferentes barrios de la urbe son considerados tesoros patrimoniales que enorgullecen a los yumurinos.
Algunos son más memorables que otros, por sus valores arquitectónicos, pero todos han resistido las indisciplinas sociales y las exigencias en nombre de la modernidad.
- Ventura de Jesús/ Granma