Festejan este 18 de octubre Día de la Cocina Criolla Cubana
Desde la punta de Maisí hasta el cabo de San Antonio festejan este 18 de Octubre el Día de la Cocina Criolla Cubana, fecha instituida en recordación a la selecta representación de esta Isla, ganadora de medalla de oro en las Olimpiadas Culinarias, efectuadas en 1984 en Fránkfurt del Meno, Alemania Federal.
La festividad tiene lugar en el contexto de VI Convención Nacional Culinaria, que se desarrolla desde ayer en el capitalino hotel Tulipán con el reto inmenso de salvaguardar le herencia de la cocina criolla cubana, y que concluirá este miércoles con la elección del Comité Ejecutivo Nacional, encargado de conducir los destinos de la Federación Culinaria en los próximos cinco años.
Destacados por su creatividad e iniciativas, al histórico certamen asistió un equipo integrado por los chefs de renombre Gilberto Smith Duquesne (1920-2010), Zoilo Benavides, José Luis Santana, Ramón Rodríguez y Luis García.
Auspiciadas por la Asociación Mundial de Cocineros (WACS), en estas Olimpiadas, se realizan cada cuatro años, por lo general participan países ricos, por lo que competir en esas condiciones no es fácil para naciones pobres, con pocas oportunidades de triunfo.
Según se cuenta, la táctica de la delegación cubana consistió en potenciar la gastronomía nacional con la presencia, además, de habanos, ron, café, música y una comida variada y estilizada sobre la base de la tradición. De esa manera se agenciaron el primer lugar y la medalla de Oro.
Con motivo de esa victoria, se decidió que cada 18 de octubre se festeje a la cocina cubana.
Coincidentemente el 18 de octubre de 2019, hace ya cuatro años, la Comisión Nacional de Patrimonio Inmaterial del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, declaró la Cocina Criolla Cubana: tradiciones, prácticas y saberes asociados, como Patrimonio cultural de la Nación.
Reconocida como una práctica sociocultural, la evolución de la cocina criolla se ha dado paralelamente al proceso de surgimiento, formación y consolidación de la nación y la nacionalidad cubanas, resultado de la mezcla, selección y creación de los elementos humanos y culturales que convergen en el país.
Según se reconoce, establece una definición y diferenciación, creando una nueva tradición culinaria, autóctona, propia y unitaria, distinta de los elementos multiculturales que la conforman.
La declaratoria comprende las prácticas sociales y culturales asociadas a la producción, elaboración y consumos de los alimentos e incluye los procesos productivos empleados, los rituales para las cosechas, el tratamiento de los alimentos, las técnicas de cocción, así como también los espacios de sociabilización que se han manifestado en torno a ella.
