Mini crónica de un viaje a pie
El miércoles tenía que estar a las 8:00 am en la emisora y recorrí los dos kilómetros que separan mi casa de Radio 26 a pie y eso que en una oportunidad al llegar a una parada apareció un ómnibus de Transmetro y recogió a las personas que estaban en ella.
En el trayecto fui abordado en tres oportunidades por conocidos. En cada encuentro el tema sugerido fue el mismo: la reparación de la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Matanzas.
No tenía información alguna de lo que solicitaban los compañeros, por lo que me dediqué a escuchar y darle alguna respuesta consoladora y de paso me comprometí con ellos a investigar, para después informar, tanto a los que hablaron conmigo, como a otros que pudieran tener la misma preocupación.
Al llegar a la emisora este era tema del momento. Pude participar en algunos de los círculos donde se conversaba sobre el particular. Tenía la información obtenida en el trayecto.
De inmediato fui a las redes y leí sobre una reunión que hubo en Matanzas con representantes del Ministerio de Transporte, encabezada por el viceministro del ramo, Roberto Ricardo Marrero, quien estuvo acompañado de otros representantes de la provincia.
Conocí, además, que las acciones constructivas se prevé que comiencen el próximo 4 de septiembre y que los servicios que hoy se brindan en ese inmueble se trasladarán hacia la Terminal de Ferrocarriles.
Según lo conocido, lo que más le preocupa a los viajeros es la ubicación temporal que tendrán los servicios, en la actual Terminal de Trenes, tanto por la infraestructura instalada allí, como por la distancia que existe desde todos los puntos de la ciudad.
El mayor reclamo que hacen los asiduos a la Terminal de Ómnibus es que no sea trasladada para la de Trenes y argumentan distancia y dificultad para llegar a ella. Sugieren que se busque un sitio más cercano, estas personas ofrecen un grupo de espacios, que pudieran ser o no tenidos en cuenta.
Ya que me involucré en este asunto voy a dar dos opiniones. La primera, que se haga un estudio de factibilidad para tratar de afectar lo menos posible a los viajeros; segundo, y más importante para mí, es que se haga un inventario de lo que existe en el edificio para evitar pérdidas de todo tipo, en especial en la estructura, conociendo que este es un edificio patrimonial y que recientemente hubo un hurto de los bancos del parque situado delante de la terminal, algo insólito.