Reparación de calles en el reparto Armando Mestre, de Matanzas

En español hay un conocido dicho que dice “palos porque bogas, palos porque no bogas”, el que hace referencia a que cierto tipo de personas te criticarán, independientemente de lo que hagas, esté bien o esté mal.
Actualmente se reparan las calles del reparto Armando Mestre, de la ciudad de Matanzas. No voy a referirme a la calidad de los trabajos realizados, me detendré en el material utilizado, que realmente no es el que lleva esa labor, pero es el que, dadas las condiciones que tiene el país, se posee.
Me parece que le llaman asfalto frío. De que no soportará el paso del tiempo como el asfalto que se aplica caliente, con el líquido asfáltico que lleva para su pegado, es real, que no se cilindra con una máquina de gran porte, también es real.
Hay que reconocer, por el tiempo que dure la reparación, que se eliminarán los molestos baches que tanto afectan a conductores y carros y sobre todo excluye roturas mecánicas en los vehículos.
Inicié con el dicho en español porque he escuchado críticas de vecinos, que aunque pueden ser reales, son injustas, porque no apoyan al esfuerzo que se dedica a la eliminación de los baches, huecos o desniveles de las calles.
Eso sí, voy hacer un llamado a los conductores que transitan por estas vías que, acostumbrados a ir despacio por sus roturas, ahora pueden crecer en velocidad y estas calles están colmadas de niños que pueden pensar que los vehículos transitan despacio y con mucho cuidado, como sucedía hasta ahora.
En lo personal, me quedo con el «palo que boga». Si se marchita dentro de un tiempo, veremos qué pasa. Como vecino y usuario de esas vías saludo la iniciativa.