26 de enero de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Música versus ruido

Por ello la urgencia de defender la música como esa forma de hacer arte con el sonido y con ello contribuir con la salud si se escucha en los escenarios y con volúmenes adecuados.
música vs ruido

Ilustración tomada de Trabajadores.

Que la música es el lenguaje universal, eso nadie lo puede negar, pero eso es algo que ocurre cuando no perturba al órgano sonoro del cuerpo humano y animal.

Es que la música a demasiados decibeles deja de ser agradable y bella para convertirse en un ruido peligroso para la salud. Y eso es lo que sucede cuando algunas personas nos ofrecen «servicios discotecas» sin tener en cuenta nuestros gustos y dos magnitudes físicas importantes, espacio y tiempo.

El espacio generalmente tiene que ver con un ómnibus o vehículo colectivo, la cafetería, el punto de venta y sobre todo, el vecindario, en que muy próximo al «DJ comunitario», están las casas del bebé de pocos meses o años de vida, el trabajador que cumple con largas e intensas jornadas en la producción o los servicios, el abuelito o el enfermo y hasta las mascotas que lejos de descansar, se alteran con el sonido intenso.

A ellos se unen quienes necesitan estudiar o laborar en casa o desean escuchar la música de su preferencia o la programación televisiva, sin éxito porque sencillamente, el «concierto» del «DJ comunitario» se lo impide.

En cuanto al tiempo, suele relacionarse con las jornadas, tanto matutinas, vespertinas como nocturnas. El horario sólo depende del tiempo libre del «DJ comunitario», aunque innegablemente el mayor perjuicio se experimenta en la noche y primeras horas de la madrugada cuando el sueño parece rendirnos, pero la música alta no lo permite.

Y lo peor llega después, cuando por fin deciden apagar los «aparatitos» y ya el desvelo se adueñó del más dormilón de los mortales.

La mezcla de diferentes sonidos debe acariciar al oído con armonías gentiles, sin distinguir sociedades, grupos generacionales o géneros musicales. Cualquier tipo de sonido superior a los 65 decibeles durante el día y 55 durante la noche se considera ruido.

Si tenemos en cuenta que el ruido procedente de actividades vinculadas a la recreación y el tiempo libre supera en numerosas ocasiones los 70 decibeles recomendados por la Organización Mundial de la Salud; más los sonidos industriales; el claxon de algunos automóviles o el propio sistema de las motocicletas y hasta las personas cuando gritan, entre otros muchos ejemplos, el hombre moderno vive en un océano acústicamente contaminado.

De ahí las dificultades para conciliar el sueño, junto a la fatiga, el estrés, la depresión y ansiedad, la agresividad e histeria, entre otros eventos psicológicos que experimentan muchos.

Por ello la urgencia de defender la música como esa forma de hacer arte con el sonido y con ello contribuir con la salud si se escucha en los escenarios y con volúmenes adecuados.

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