De excelencia concierto dedicado a María de los Ángeles Horta
También conquista a sus alumnos y alza la voz en la composición musical y poética.
Cuarenta años de vida artística, constituyó el ciclo inspirador para el bello espectáculo que celebró la fecha, rodeada de familiares, amigos y estudiantes, quienes colmaron la sala de conciertos José White, de la ciudad de Matanzas.
La artista deleitó con una selección de temas nacionales. A seguidas, comenzó un ameno dialogo con la escritora Maylan Álvarez, directora artística de este homenaje, a partir del cual los asistentes conocieron los inicios de aquella niña tan musical e integrante de una estirpe de instrumentistas y profesores, entre estos su amada madre Inesita Hernández, distinción que llevó a sus maestros a alabar con el avance de la carrera, «su vigor y vitalidad»; resaltando «la pulcritud técnica y versatilidad de su arte».
Intercalado en la entrevista se apreció su magisterio, cuando estudiantes de la Escuela profesional de Música, ejecutaron piezas de Ernesto Lecuona.
La poesía se apropió del recinto, al dedicarle el laureado poeta, Alfredo Zaldívar, uno de sus poemas, así como la congratulada demostró su lirismo al ofrecer su poema «La puerta».
Maylan y Mary conversaron acerca de su extensa trayectoria, que la acercó a grandes directores de orquestas sinfónicas, de ellos, inolvidables, Elena Herrera y Tomás Fortín, además de sus giras por Cuba y contratos en el exterior.
Su impronta en la Enseñanza Artística, más en Matanzas, se inscribe entre lo más valioso de estas cuatro décadas.
Se visualizaron en ese momento, mensajes de la hija, los nietos, los hermanos, de compañeras de siempre que quisieron manifestar su amor y respeto por la concertista y profesora.
De nuevo Mary Horta volvió al piano con partituras de Liszt, Schubert y Debussy, para sorprender con una pieza de Chaikovski, danzada por la maestra Lilian Padrón.
Evocando después a esta ciudad, llamó a su lado al trombonista Dayron Jiménez e interpretaron dos números, el último un danzón de estreno, ovacionado por el público.
Maylan retomó el hilo del diálogo con la Premio White 2025 de la UNEAC matancera, para resaltar su trabajo como compositora y en especial con la creación de la banda sonora de la obra teatral «Emilia habla con los que no la escuchan«, de Ulises Rodríguez Febles, puesta en escena del grupo Teatro Icarón.
Con el sonido del mar en arpegios pianísticos «in crescendo» entró la primera actriz, Miriam Muñoz, Premio Nacional de Teatro, para así saber de las zozobras de Emilia Teurbe, la bordadora de la bandera cubana.
En una atmósfera impactante, se percibió la música y el texto, ambos potentes y entretejidos de emoción patriótica.
Así fue la velada de reconocimiento a la destacada intelectual yumurina, quien tuvo palabras de agradecimiento y recibió obsequios de la Dirección provincial de Cultura, en la figura de su director, Osbel Acosta, del centro de la música Rafael Somavilla, la Sala de Conciertos, otras instituciones y el cálido público que acudió a aplaudirla y abrazarla durante ese importante acontecimiento.
