Nueva preselección para el equipo Cuba y los matanceros «olvidados»

La polémica en torno a la conformación de la preselección de un equipo Cuba de béisbol es un tema recurrente entre los amantes y conocedores del tema. Siempre existe inconformidad por nombres que se incluyen en el listado y otros que quedan fuera con resultados contrastados. Si la principal vitrina para conformar el plantel nacional es la Serie Nacional de Béisbol, por qué quedan fuera atletas con actuaciones destacadas en la competición?
Si muchos peloteros son recurrentes dentro de esas nóminas y no dan el rendimiento, no será mejor darle la posibilidad a otros aunque no gocen del mismo nombre? Apenas hace unos días se anunció la preselección de 60 jugadores para la Copa América de Béisbol y saltan a la vista las ausencias de los lanzadores de Matanzas Pedro Mesa y Silvio Iturralde, quienes por mérito propio se merecen estar en ese listado.
Ambos presentan balance de cinco éxitos con una derrota, números halagüeños dentro de un torneo en el que los lanzadores no presentan tanta efectividad ni consistencia. Pedro Mesa ostenta una efectividad de 2.16 producto de apenas 10 carreras limpias en 41 y dos tercios lanzados, con un whip de 1,34 además de un promedio de 2.38 bases por bola por cada nueve entradas de actuación.
Mientras el «Cañón de Cumbre Alta»como apodan al diestro Silvio Iturralde, lanza para un promedio de 2,31 con 22 ponches y 16 boletos en 39 entradas. Los dos son figuras jóvenes con salud en el brazo y con ganas de aportarle al béisbol cubano.
En un contexto donde los jugadores de las diferentes categorías cada vez llegan menos a la Serie Nacional y el éxodo en búsqueda de un contrato profesional va en auge, convendría darle la posibilidad a nuevos talentos de sumarse a las filas de la selección nacional y no talentos a la larga lista de los «olvidados».
