Seguridad y salud en el trabajo: prioridad de la CTC
La Jornada de Seguridad y Salud en el Trabajo deviene un espacio oportuno para, con acciones dirigidas a la disminución de la accidentalidad y las enfermedades profesionales, así como el uso adecuado de los medios de protección, garantizar la calidad de vida de los trabajadores cubanos.


Según la Organización Internacional del Trabajo en sus más recientes estimaciones globales, anualmente se producen unos 2,78 millones de decesos relacionados con el ámbito laboral que, junto al sufrimiento de sus víctimas, las pérdidas ocasionadas por las indemnizaciones, las interrupciones en la producción, la formación y readaptación profesional y los costes de la atención sanitaria, representan aproximadamente el 3,94 por ciento del Producto Interno Bruto mundial.
En este contexto y acogiéndose a lo estipulado por el referido organismo, la CTC pondera la mejora continua de las condiciones sanitarias y la seguridad de sus trabajadores en todos los niveles y la prevención de incidentes, accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y demás perjuicios a la salud en el escenario laboral y el medio ambiente, así como la protección especial a mujeres, jóvenes y trabajadores con reducción de su capacidad laboral, la realización de chequeos médicos periódicos y la capacitación de los distintos profesionales.
Desde la falta de atención a la labor que se realiza, la ausencia de equipos de protección personal o su empleo irresponsable y la poca exigencia y control de las administraciones y organizaciones sindicales, hasta el incumplimiento de los mantenimientos y reparaciones, de las medidas higiénico-sanitarias y demás causas no imputables al trabajador ni a su entidad, pueden contarse como los principales motivos de accidentes, lesiones, muertes y pérdidas en nuestra ya compleja economía.
Aunque ha de resaltarse su misión los 365 días del año, la Jornada de Seguridad y Salud en el Trabajo deviene entonces un espacio oportuno para, con acciones dirigidas a la disminución de la accidentalidad y las enfermedades profesionales, así como el uso adecuado de los medios necesarios de protección, garantizar la seguridad, el bienestar y la calidad de vida de los trabajadores cubanos.