Aguacate: ¿engorda o adelgaza?

Muchos se alegran cuando junto al verano llega la temporada del aguacate. Sin dudas, es uno de los vegetales que más ayuda a los cubanos a la hora de comer.
La palabra aguacate proviene de ahuacatl, que en lengua amerindia significa ‘testículo’. El significado etimológico original de esta palabra surge en alusión a la semejanza de la forma del fruto del aguacate con esta glándula sexual masculina.
La mayoría de las personas creen que el aguacate, al contener grasas, no es bueno para bajar de peso, sin embargo, no es así.
En primer lugar, es válido recalcar que la grasa que contiene no es perjudicial. Los aguacates son uno de los mejores alimentos que un deportista puede consumir. Les aporta una gran cantidad de energía y permite que realicen su rutina de ejercicio.
Pero no solo para los que realizan ejercicio, también para los que trabajan en una oficina, los niños, los ancianos, las embarazadas, todos en general.
Este fruto ayuda a mejorar los niveles de colesterol y a estabilizar el ritmo cardíaco. Una tajada ofrece grasas monoinsaturadas, ácido oleico y alfa-linoleico (conocido popularmente como omega 3).
A su vez, ayuda en el crecimiento y la reparación de la masa muscular, por contener una buena cantidad de proteínas, potasio y zinc, más que los plátanos. Su aporte de grasas “buenas” aumenta los niveles de testosterona de manera natural.
También disminuye la inflamación de las articulaciones (está recomendado para los casos de artritis) y ayuda a reparar los cartílagos, gracias a los ácidos grasos esenciales y las vitaminas del grupo E.
Este vegetal permite sentirnos saciados por más tiempo, gracias a su aporte de fibras solubles e insolubles, ralentizando la descomposición de los carbohidratos. La gran cantidad de ácido oleico activa las zonas del cerebro que nos hace sentir satisfechos.
Los pacientes que padecen hipercolesterolemia pueden aprovechar las ventajas de este delicioso alimento para reducir los índices de LDL (colesterol «malo») y subir los de HDL (colesterol «bueno»), algo sin duda de gran importancia para prevenir problemas cardiovasculares.
El aguacate también tiene efectos beneficiosos desde el punto de vista estético, previniendo el envejecimiento de la piel y protegiendo tu cabello. Lo puedes aplicar como si fuera una mascarilla en el rostro, para mejorar las lesiones por quemaduras de sol y también para atenuar las arrugas.
Gracias a su consistencia cremosa, puede ser usado como reemplazo de la mantequilla o de la mayonesa. Una buena idea es utilizarlo como base para preparar tostadas, sandwiches, aderezar ensaladas, etc.
En la medicina tradicional se le atribuyen propiedades afrodisíacas y antidiarreicas. Se utilizan para estos casos las semillas, las hojas y hasta la corteza. Su versatilidad es una de las razones para comer más aguacate.
¿Y la semilla?
Además de la pulpa, se pueden consumir otras partes del aguacate, como la semilla. Aunque pueda parecer un poco extraño, ya que es de gran tamaño, lo cierto es que molida y usada para diferentes preparaciones, sea cruda o cocida, te ayudará en varios aspectos.
La gran mayoría de los aminoácidos de este fruto se encuentran en la semilla, su aceite permite controlar los niveles de colesterol y protege al organismo de enfermedades cardiovasculares.
Rallar, tostar y beber las semillas de aguacate en té, controla los ataques de asma. Con ella podemos preparar ensaladas, infusiones, batidos o licuados.
En general, si se tiene una dieta balanceada, el aguacate no contribuye directamente con el aumento de peso; a pesar de ello, su consumo en exceso podría adicionar considerablemente el nivel de calorías que se come.
El aguacate puede tener beneficios para el cuerpo, aunque no se recomienda excederse en su consumo: por su salud física y monetaria.