27 de junio de 2025

Radio 26 – Matanzas, Cuba

Emisora provincial de Matanzas, Cuba, La Radio de tu Corazón

Los juristas en Cuba: realidad desde nuestro Sur

Su aparición tiene lugar no sólo en los asuntos litigiosos que demandan de la actuación jurisdiccional, sino en muchos otros en que la diversidad de intereses determina la cualidad de parte, aun cuando se resuelven por el concurso de voluntades.

Para el jurista, sus habilidades están dadas en determinar si la situación que se somete a su consideración, satisface o no una relación jurídica.  En caso de serlo, definir la rama o ramas del Derecho en que se encuentra tutelada; y, previa interpretación de la norma o normas pertinentes, orientar las vías apropiadas para su solución conforme a Derecho. Puede fundamentarse que es el grado mínimo de competencia que debe exigirse a un jurista.

La condición de parte es muy común en el mundo jurídico. Su aparición tiene lugar no sólo en los asuntos litigiosos que demandan de la actuación jurisdiccional, sino en muchos otros en que la diversidad de intereses determina la cualidad de parte, aun cuando se resuelven por el concurso de voluntades.

En todos estos asuntos el jurista está llamado a asumir la representación voluntaria, valga decir, la representación que deriva de un acto jurídico de designación, de apoderamiento o de mandato, ya sea por parte de una persona jurídica o natural, en una contratación económica o mercantil, en la solución de un conflicto civil, familiar; administrativo, laboral, de lo económico o de lo penal.

Las habilidades y destrezas que deberá desarrollar el profesional del Derecho en esta manera de actuación, son de un mayor grado de complejidad que las requeridas para el asesoramiento jurídico, pues además de valorar la relevancia jurídica de determinada situación y sus posibles vías de solución, debe seguir los trámites y redactar los escritos e instrumentos jurídicos pertinentes, conforme a las formalidades y los términos legalmente previstos.

Si en las familias se ponen de manifiesto las mismas contradicciones que existen a nivel societal, si actualmente en el mundo se habla no ya de la familia en singular, sino de las familias en plural, porque no hay un solo tipo de familia, sino diversos tipos de familias, si al presente se invoca que existen familias transicionales, si no es posible negar que hay un contenido patrimonial en las familias que reafirma que esta institución primigenia, esta simiente preciosa de la sociedad pertenece a la sociedad civil, nada obsta a que se acepte que los condicionamientos económicos que actúan sobre las familias las ubiquen, como tiene que ser, en el sistema político, con las ideas de una muy actual cultura  jurídica y  política y las nuevas dimensiones de la sociedad civil.

La Ciencia cubana y los científicos patrios deben trabajar sin dilación, con el resuelto apoyo del Estado, del Gobierno cubano y de las estructuras de gobierno provincial y municipal, con el imprescindible asesoramiento de los profesionales del derecho, de filósofos y cientistas políticos,  en los principales retos para  el trazado de políticas públicas consecuentes, entre ellas: el estilo de vida de los seres humanos, arraigados en sus formas de pensar y actuar; el reconocimiento e interiorización de que el derecho al desarrollo es un derecho humano fundamental; la indispensable equidad en la distribución de productos, bienes y servicios; la búsqueda de mayor eficiencia en los procesos productivos, en el desarrollo de la educación y la divulgación; el trabajo en la exploración de fuentes alternativas de energía y el necesario empleo de productos biológicos en la agricultura. En estas cuestiones juegan uno rol esencialísimo, los juristas.

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