Raúl Castro: 92 años de Revolución y cubanía
El 3 de junio de 1931 el oriental poblado de Birán vislumbró el nacimiento de Raúl Modesto Castro Ruz, el menor de los siete retoños del emigrado español Ángel Castro Argiz y la cubana Lina Ruz González. Desde temprana edad estuvo vinculado a las luchas estudiantiles contra los gobiernos de Carlos Prío Socarrás y Fulgencio Batista.
En 1953, además de fungir como delegado de la Conferencia Internacional de Defensa de los Derechos de la Juventud de Viena, integró la trinchera rebelde de asaltantes al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba y, tras sufrir presidio, salir en libertad en mayo de 1955 y evadir la persecución de la tiranía, encontró asilo en la Embajada de México, donde se vinculó a los preparativos de la expedición devenida desembarco del yate Granma el 2 de diciembre de 1956, en Oriente.
Raúl integró decorosamente las filas del Ejército Rebelde y fue protagonista en importantes acciones guerrilleras como La Plata, Arroyo del Infierno y El Uvero y, además, creó el Segundo Frente Oriental «Frank País» y lo dirigió hasta el término de la Guerra de Liberación.
Tras el triunfo revolucionario, respondió como Jefe Militar de la provincia oriental, Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, miembro de la Dirección Nacional de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y el Partido Unido de la Revolución Socialista, así como Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba ratificado en el segundo, tercer, cuarto y quinto Congresos de la organización y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros hasta 2018.
Durante su mandato no solo contribuyó a diversificar y modernizar la economía cubana con medidas que fomentaron la eliminación de restricciones en el sector privado, la promoción de la inversión extranjera y la liberalización del mercado agrícola, así como otras que, desde el ámbito político, ponderaron la participación ciudadana en la toma de decisiones y las alianzas con otros países, entre las que destaca la temporal normalización de las relaciones diplomáticas con el gobierno estadounidense que, desafortunadamente fueron echadas por tierra una vez Donald Trump asumió el poder.
Fecunda resulta la trayectoria de este héroe de la mayor de las Antillas y General de Ejército que tanto ha aportado a la historia de la Revolución cubana y que es continuador del legado de su hermano Fidel e impulsor de las conquistas sociopolíticas de la nación, su crecimiento económico, su mejoramiento social, su política internacionalista y, sobre todo, del constante perfeccionamiento de su modelo socialista.
