A 68 años de una excarcelación triunfal por el apoyo popular
Después de una tenaz exigencia popular para lograr la excarcelación de los participantes en las acciones del 26 de julio, finalmente el 15 de mayo de 1955 se abrieron las puertas del Presidio Modelo de la entonces Isla de Pinos para dar paso a Fidel Castro y a los primeros moncadistas liberados.
Las campañas mediáticas previas, que incluyeron un movimiento de madres cubanas y al Comité de Familiares Pro Amnistía de los presos políticos, resultaron muy efectivas y tras casi dos años de encierro los 30 jóvenes sancionados comenzaron a salir en tres grupos con intervalos de más de 30 minutos.
Una instantánea, que perdura como prueba visual de aquella salida triunfal, recoge el histórico momento en que el líder histórico de la Revolución Cubana junto a su hermano Raúl, Juan Almeida, Armando Mestre y otros compañeros descienden los escalones del penal saludando con los brazos en alto a familiares, periodistas y fotógrafos.
Otras emociones se sucederían y quedarían plasmadas en imágenes para la historia: el abrazo emocionado de Fidel a Melba y Haydée; la entrevista a la prensa donde, entre otros temas, el líder de la Revolución ratificó su decisión de continuar la lucha.
También, las demostraciones de simpatía recibidas por los moncadistas desde Nueva Gerona y durante el trayecto del tren que los condujo desde Batabanó hasta La Habana y el jubiloso agasajo que le hiciera la multitud a Fidel al amanecer del 16 de mayo.
La perseverancia del pueblo se impuso, el mismo pueblo que desde ese día acogería definitivamente y por siempre a su líder.
Convencido de que en la Cuba de entonces no había otro camino que retomar la batalla iniciada en el 68 y en el 95, Fidel parte hacia México el 7 de julio de 1955. Año y medio más tarde regresa a Cuba en el yate Granma para cumplir sus compromisos y ser consecuente con sus ideales revolucionarios.
- Imágenes tomadas de Cubadebate
