Celebrarán hoy 15 años de la Red de Oficinas del Conservador y el Historiador de Ciudades Patrimoniales
Foto: Tomada de Internet
Soñar una ciudad es quizás lo más parecido a construirla. En ese bregar de levantar imaginarias edificaciones, delimitar barrios y calcular las dimensiones exactas de los parques, pensar cómo preservar los proyectos materializados deviene tarea medular.
Y es que, cuando se habla de valores arquitectónicos que han trascendido por su belleza, magnificencia o la originalidad de su estilo, resulta de vital importancia la acertada puesta en práctica de las acciones encaminadas a salvaguardar la memoria histórica de un terruño, las cuales requieren, además, la acertada orientación de los especialistas dedicados a la conservación de estos valores patrimoniales.
Con el fin de establecer una política de trabajo que definiera, unificara y dirigiera la correcta ejecución de estos planes, se creó el cinco de diciembre de 2008 la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, la cual encamina su labor hacia la gestión en el manejo de las ciudades históricas, identificar, investigar, proteger y gestionar el patrimonio de los diferentes territorios del país, promover y coordinar trabajos de restauración, arqueología y cuidado de los valores patrimoniales.
Entre las 15 ciudades patrimoniales del país, La Habana, Cienfuegos, Trinidad, Camagüey y Santiago de Cuba poseen una labor ya consolidada, producto de los años de trabajo. Las de Matanzas, Santi Spíritus, Bayamo y Baracoa ganan poco a poco experiencias en el complejo proceso de la restauración y la conservación, mientras que Viñales, Sagua la Grande, Gibara, Remedios, Guanabacoa y Cárdenas dan sus primeros pasos en este complejo proceso.
En Matanzas, pese a los esfuerzos de los entes implicados en este desafío, atentaba contra toda voluntad la ausencia de un modelo de gestión eficaz y estructuras necesarias que asumieran las funciones de sus similares existentes en la nación.
Cuando surgió la Oficina del Conservador de la Ciudad, el 29 de octubre de 2014, muchas fueron las expectativas que generó, dado el abandono en que se encontraba esta urbe tricentenaria. Desde su fundación se materializaron proyectos que en otras ciudades patrimoniales tardaron años.
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Con la aprobación del Decreto 346, por el Consejo de Ministros, documento que da personalidad jurídica a la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas, la institución asumió nuevas funciones y logró mayores alcances en cuanto a la gestión, protección y preservación del patrimonio de la Atenas de Cuba.
Entre sus funciones, debe velar por el adecuado manejo de los muebles e inmuebles patrimoniales del territorio, con atención en las acciones desconocedoras y ultrajantes de personas que disponen de edificaciones o piezas patrimoniales, sin previa consulta a las autoridades competentes.
Actualmente los especialistas de la Oficina trazan indispensables y ambiciosos planes en función de la restauración y protección de sus valores arquitectónicos y culturales. Recuperar algunas zonas cuya visualidad es poco menos que deplorable en el centro histórico, deviene reto impostergable. Es una tarea costosa y compleja, pero se trabaja para salvaguardar los valores de esta excepcional ciudad.
Para celebrar la fecha, en el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas, a las 10 de la mañana se inaugurará la exposición La historia de Matanzas contada por los arqueólogos y una hora después, a las once, en la sala polivalente Julio Sagebien impartirán una conferencia magistral acerca de la historia de Matanzas y la creación de la red.
Por su parte, en Cárdenas, a las dos de la tarde, ocurrirá un intercambio entre los trabajadores del museo Oscar María de Rojas, la galería de arte Conrado Massager y el Grupo coordinador para la creación de la Oficina del Conservador de la Ciudad.
