El llamado es a no bajar la guardia
Aunque existe una disminución en los focos del mosquito, el índice de infestación aún es elevado
El doctor Amancio Martínez Morejón, especialista en Higiene y Epidemiología, ofreció un parte sobre la situación de salud en la provincia. El mensaje central es de tranquilidad, pero con un llamado firme a no bajar la guardia, especialmente en el control del mosquito Aedes aegypti.
Martínez confirmó que, en lo que respecta a las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs), la situación es normal y estable.
«La situación de las IRAs está normal en la provincia. O sea, estamos con seguridad, no hay ningún municipio con epidemia, no tenemos ningún adulto ni ningún niño grave ingresado, no hay nadie en terapia intensiva», señaló el especialista.
No obstante, recordó las medidas de protección que siguen vigentes: «Lo que sí, si usted va a los hospitales tiene que usar el nasobuco». Puntualizó que su uso es obligatorio en conglomerados, transportes, centros de Salud y para el personal sanitario.
El informe también abordó la vacunación antigripal, que se encuentra en desarrollo, y la situación de las enfermedades diarreicas, donde se reportan casos aislados de Hepatitis A vinculados a problemas higiénico-sanitarios.
Sin embargo, el llamado de atención más enfático del especialista fue hacia la lucha anti vectorial. Aunque existe una disminución en los focos del mosquito, el índice de infestación aún es elevado.
El doctor Amancio Martínez informó que ya se cierran brotes en municipios como Limonar y se trabaja en otros como Unión de Reyes y Pedro Betancourt.
Ante la sospecha de chikungunya en varios territorios y la llegada de un frente frío con lluvias, el epidemiólogo hizo un llamado urgente a la acción comunitaria: «Lo más importante que hay en estos momentos es hacer el autofocal en nuestras viviendas y centros de trabajo para ver si disminuimos el índice de ìnfestación para que no exista ni chikungunya ni dengue».
En resumen, el panorama general de IRAS es alentador, pero la batalla contra el mosquito y las enfermedades que transmite requiere del esfuerzo constante de los matanceros. La higiene personal, colectiva y el control del vector en los hogares resultan las herramientas más efectivas para proteger la salud de la familia.
