Para aprender y ser felices
La alegría en el hotel Sunbeach, en Varadero, se ha vuelto más contagiosa por estos días en que 23 niños y adolescentes diabéticos asisten a un singular campamento de verano con el lema Aprender haciendo por una mejor calidad de vida. No se trata de una iniciativa para infantes enfermos, sino para desarrollar la promoción y prevención de salud, para que tanto los niños como los padres aprendan a convivir con este padecimiento.
Ellos proceden de los municipios de Colón, Calimete, Perico, Los Arabos, Pedro Betancourt, Jovellanos y Limonar, y estarán en el hotel cuatro días con tres noches. Entre los pacientes el mayor grupo oscila entre las edades de 15 a 18 años, y de ellos las niñas son las de mayor preponderancia.
Después de varios años sin realizar los campamentos, debido a diversas situaciones como las epidemiológicas, se volvió a gestar este proyecto entre las direcciones municipales de Salud Pública, Educación y Transporte, así como el Inder, el Ministerio de Turismo y las autoridades de la provincia.
La doctora Yamira López García, directora general de Salud Pública en Matanzas, detalló que en la provincia hay más de 200 menores de edad diabéticos dispensarizados en los consultorios del médico y la enfermera de la familia, quienes en esta oportunidad vienen acompañados por la madre, el padre o el tutor legal.
Se cuenta con la voluntariedad de querer participar en el campamento, basado en la intervención e interrelación médico, paciente y familia, pues a veces existen elementos desconocidos por la familia, lo que puede traer incertidumbre.
Hay un grupo multidisciplinario conducido por el doctor Eduardo Gómez Hurtado, especialista en Endocrinología y director del centro provincial para la atención integral al diabético, que trabaja con técnicas participativas, incluye sicólogos, profesores de educación física para la gimnasia matutina, podólogos, pediatras y nutricionistas.
Se realizó una evaluación inicial a todos los niños que incluyó examen físico, peso, talla y se sacó el índice de masa muscular para calcular las calorías que se les suministrarán a cada uno.
Trabajadores de varios sectores se han unido para concretar esta iniciativa. Fotos: Cortesía de la dirección Provincial de salud en Matanzas
La Directora de Salud elogió la atención de los trabajadores y de la dirección del hotel perteneciente a la cadena Gran Caribe, del Mintur, que han garantizado frutas, vegetales y otros insumos imprescindibles para enseñar cómo existe una gama de alimentos que a veces están al alcance de las familias y no se aprovechan.
«Habrá un día dedicado a la salud sexual y reproductiva, tanto para los adolescentes como sus familiares, porque el principio del campamento es aprender haciendo, no es dar conferencias, sino enseñar cómo convivir el día a día en sus casas y escuelas, cómo desde la enfermedad se puede ser feliz manejando los horarios y la alimentación», subraya.
En el campamento se trabaja por horarios, por alimentación y una disciplina que los instruirá en el socorrismo, en cómo curar una herida, inmovilizar y hacer RCP (respiración cardiopulmonar).
Los niños deben aprender y al mismo tiempo realizar el resto de las actividades, porque la idea es hacer talleres trimestralmente a nivel de los territorios, conducidos por el centro de atención al diabético, amplía.
«Todo se coordinó con el Gobierno provincial y el Mintur para lograr los mejores precios y posibilidades, porque todo es gratuito para los niños y sus familiares, que se muestran agradecidos, porque otro objetivo es crear una gran familia», asegura la Directora provincial de Salud Pública
Durante estos días, además, de los baños en la playa, se abarcan temas que no solo tratan el control de la glicemia, pues se conversa sobre el embarazo en la adolescente que llegará a ser una mujer en edad reproductiva y con diabetes, y todas estas serán herramientas para que su embarazo sea feliz.
Hugo García/ Juventud Rebelde