Contra el segundo jefe del llamado movimiento Generación del Centenario se ensañaron los carniceros del Moncada. Pero ni Abel, ni la valiente «Yeyé» dijeron una palabra a sus captores y el valeroso joven supo morir como hombre, cuando aún le faltaban tres meses para cumplir los 26 años de edad.
Hoy se cumplen siete décadas de aquella gesta moncadista protagonizada por los mambises de la Generación del Centenario y aunque entonces acabó siendo un inesperado revés militar, resultó el impulso que necesitaba el país para desmantelar el poderío batistiano.
PEDRO BESTANCOURT.- Siete décadas después de la epopeya del Moncada la efeméride convoca y compromete con igual fuerza que aquella mañana de la Santa Ana, “por ser un símbolo de inspiración”, manifestó Susely Morfa González.
