Juan Almeida Bosque: Revolución, valor y cultura (+audio)
El honroso legado de una vida plenamente marcada por la lealtad y la valentía, deviene aliciente para siempre ensalzar la impronta de un hombre que supo ser guerrillero, líder, artista y, sobre todo, un revolucionario íntegro.

Este 17 de febrero se cumplen 98 años del natalicio en La Habana de Juan Almeida Bosque, una de las figuras clave en la materialización del proceso revolucionario impulsado por Fidel Castro Ruz desde el estallido moncadista de 1953.
Almeida destacó por su capacidad de liderazgo y estrategia militar para hacer frente al tiránico régimen de Fulgencio Batista, virtudes que le llevaron a alcanzar el grado de Comandante y que, amenizadas por su histórico grito de «¡Aquí no se rinde nadie!» en la gesta de Alegría de Pío, reflejaron su inquebrantable espíritu guerrero y su entrega a la causa emancipadora de la Isla.
En el ámbito político, el audaz paladín de la columna 3 de la Sierra Maestra, una vez triunfada la Revolución, asumió importantes responsabilidades como la jefatura del Estado Mayor de los ejércitos Rebelde y Central, integrante del Comité Central y el Buró Político del Partido Comunista antillano, vicepresidente del Consejo de Estado y presidente, hasta su deceso, de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Más allá de su periplo militar, Juan Almeida Bosque fue un hombre de profunda sensibilidad artística y cultural. Con más de 300 canciones y una docena de volúmenes literarios, el autor de temas como «La Lupe», «Este camino largo» y «Mejor concluir», entre otros, es pieza cimera del acervo cultural cubano y sus escritos ofrecen un testimonio invaluable de la historia revolucionaria desde la perspectiva de uno de sus protagonistas.
El 11 de septiembre de 2009, un paro cardio-respiratorio puso fin a la octogenaria existencia de Almeida Bosque, mas el honroso legado de una vida plenamente marcada por la lealtad y la valentía, deviene aliciente para siempre ensalzar la impronta de un hombre que supo ser guerrillero, líder, artista y, sobre todo, un revolucionario íntegro.