Detrás de los sueños de Gilberto Subiaurt
“Los pies van detrás de los sueños”, afirmó el poeta Gilberto Subiaurt López cuando abrió su pecho ante los admiradores que colmaron el espacio Café Mezclado en la Casa Social de la UNEAC en Matanzas.
“Desde niño soñé con actuar en grandes escenarios, más que sembrar o correr potros por la sabana”, dijo el primer actor Gilberto Subiaurt, rememorando su infancia allá en el poblado del central Juan Ávila, en Unión de Reyes.
“De admirar y aprender de los maestros Pedro Vera y Albio Paz, me asaltó el deseo de dirigir mis obras; esas que comenzaron a surgir, como prosas poéticas y discursos de hondo contenido humano, porque esos temas han marcado mi creación”, confesó el dramaturgo y director teatral, con una trayectoria de más de 40 años en la escena cubana e internacional.
El anfitrión del gustado espacio artístico-literario, el poeta y narrador Alfredo Zaldívar Muñoa, Premio Nacional de Edición y director de Ediciones Matanzas, no pudo pasar un día más sin escoger como invitado de este encuentro a Subiaurt, quien aparecerá en el papel de Leonardo en la próxima telenovela cubana; personaje que al decir del actor matancero “es el más complejo de la trama”.
Tampoco podían faltar a la cita, la Primera Actriz Miriam Muñoz, directora de Teatro Icarón, agrupación de la cual Gilberto es fundador y donde ha estrenado sus más importantes obras; entre las cuales prefiere a Ediht, Condenados y Promesa, de las más de veinte escritas, actuadas y conducidas por él, ganadoras de múltiples lauros en los Festivales Nacionales de Teatro.
La poeta y periodista Maylan Álvarez, coterránea además del invitado, supo entretejer preguntas para que el dramaturgo, con esa grave y sensitiva voz que le caracteriza, hechizara con sus historias a los presentes.
Acudieron además, cercanas a su trayectoria: la escritora Margarita Aldanás, la narradora oral Mamita de León y la actriz Fara Madrigal, vinculadas a sus simientes y otros seres que revoloteaban por el acogedor patio Neptuno sin definir su presencia, ansiosos de demostrar su afecto al amigo de tantos años.
Instantes especiales fueron las actuaciones de Miriam Muñoz y Subiaurt en un segmento de su multipremiada obra Edhit, llevada a la televisión por María de los Ángeles Núñez Jauma; y después la interpretación del laureado actor con el joven Ernesto de la Cal, de un pasaje de su obra Promesa.
En el homenaje intervinieron la compañía Danza Espiral, con sus prominentes bailarinas, la coreógrafa y directora de la agrupación Liliam Padrón y la expresiva Gelsy González; más el dúo de chelistas integrado por los jóvenes Kevin Blanco y Ronny Betancourt.
Incluso bajo el estruendo de la tempestad que apagó por unas horas a Matanzas, la canción, devenida arpegio y manantial de sugerentes nostalgias, en la voz de Olga Lidia Muñoz y las cuerdas del maestro Mayito Guerrero, continuaron su dominio con un recital; enlazado a poemas declamados por el inimitable actor, junto a la participación añadida de artistas y asistentes, protegidos todos en la sala principal de la casona de la UNEAC yumurina.
Muchos éxitos a este actor, impprescindible para el Teatro y la Cultura matanceras.