Tania, una voz y la constancia
Tania Amaya Aguirre, integrante del dueto Flava Mix o Mezcla de Sabores, es una de estas jóvenes que, con su destreza para el canto, se ha ganado poco a poco un lugarcito en el entorno cultural de la Ciudad de los Puentes.
Matanzas ha dotado a Cuba de importantes talentos artísticos, y aunque muchos no han sido protagonistas de grandes coberturas mediáticas, gozan de popularidad y sobre todo preferencia dentro de la población yumurina.
Tania Amaya Aguirre, integrante del dueto Flava Mix o Mezcla de Sabores, es una de estas jóvenes que, con su destreza para el canto, se ha ganado poco a poco un lugarcito en el entorno cultural de la Ciudad de los Puentes.
“Me decido totalmente por la música cuando apenas cursaba el cuarto grado y en sexto es cuando quedo cautivada por el sonido de la flauta y decido empezar a estudiarla. No obstante, el mundo de las artes llegó a mí cuando apenas contaba con dos añitos.
“En aquel entonces, las actuaciones del ballet eran muy comunes en la programación televisiva y tan pequeñita ya disfrutaba del performance completo. Luego, imitaba a las bailarinas y es ahí donde mis padres confirman mi inclinación hacia el baile, que fue la primera manifestación artística en la que incursioné.
“A los tres o cuatro años me acercan a la Casa de la Cultura; fui creciendo y en el trayecto, la música tomó un lugar más importante en mi vocación que lo que, en un principio, representó la danza. Asistí a festivales, concursos, y esto provocó que instructores de artes se interesaran por mi talento y comenzaran a trabajar en él”.
Tania aprende a tocar la flauta con ayuda de profesores particulares, pues comenta que a pesar de vincularse a muy corta edad en el ámbito cultural, nunca forma parte de escuelas de arte.
“Estudié un tiempo en la Escuela Formadora de Maestros, pero ninguna carrera me llenaba de la misma manera que lo hacía la música. La Licenciatura en Educación Especial es una carrera bonita, me gustaba y me sentía bien en ella, pero realmente no cumplía mis expectativas. Decidí abandonarla luego de dos años, porque las condiciones escolares me impedían llevar a cabo otros proyectos que sí tributaban a mi formación como artista. Actualmente estudio en la Universidad la Licenciatura en Educación Artística, que sin dudas se acerca mucho más a lo que amo”.
La carrera de Amaya, se define en dos vertientes a las que ella atribuye importancia similar, la primera es su participación dentro del dúo Flava Mix, en conjunto con Eldean Atiba Eudelle Gore y la segunda mediada por sus proyectos en solitario.
«En un principio Flava Mix estaba concebido como un grupo y yo comienzo a formar parte del mismo a partir de la necesidad de una voz femenina para lograr esa Mezcla de Sabores. Mi primer encuentro con los miembros realmente me cautivó, sobre todo por ver las ganas y el sentido que le ponían a la creación. Las aspiraciones tenían un objetivo claro, cantar no era el único deseo.“Soy muy soñadora y me gusta encontrar personas que sientan la misma necesidad de hacer y de comerse el mundo. Mis sueños me llevan a ponerme metas y eso es lo que, desde un inicio, me ha permitido Flava Mix.
“Desde la concepción de este grupo, que a día de hoy mantenemos como dúo, ya corren dos años. Para este 2024 la principal meta sería convertir el dúo en una agrupación profesionalmente reconocida con el fin de llevar nuestra producción musical al siguiente nivel.
“Eldean y yo estamos enfocados en nuestro segundo disco, del cual ya tenemos cuatro canciones listas. Kiss you es una de las melodías de este disco que ya está sonando a nivel internacional y puede encontrarse en las distintas plataformas digitales.
“En cuanto a mis proyectos personales, tengo una canción en solitario pendiente a inscripción, que espero sacar pronto, y en planes algunos temas más. El objetivo principal es sacar un disco que me defina, tenga que ver conmigo y con los obstáculos que a lo largo del tiempo he superado para alcanzar mi experiencia actual.”
La música de Tania, la niña bailarina, la flautista de Betancourt, no son más que letras nacidas de su espontáneo pensamiento en la juventud, para alentar a quienes dejaron de pensar que el ser humano, con esfuerzo, sí puede dedicarse a lo que ama.
Por: Samantha Fierro Rodríguez y Adrián Calderín Lozano
