Escenarios laborales en zonas rurales: educación para el futuro (+audios)

PEDRO BETANCOURT.- La colaboración estratégica entre el gobierno, el Ministerio de Educación y diversas organizaciones sociales se ha convertido en un pilar fundamental para enfrentar las complejidades del sistema educativo en Cuba, impulsando un aprendizaje efectivo y pertinente para el desarrollo comunitario en las localidades de la Isla.
En este contexto, conversamos con Lázaro Plasencia Rodríguez, director municipal de Educación en este territorio, quien destacó el papel de los educadores en el fortalecimiento del proceso docente-educativo y la necesidad de formar estudiantes con una preparación integral que contribuya al progreso del municipio.
Por su parte, Jesús Astiazaraín Rodríguez, metodólogo de nivel medio superior en la Enseñanza Técnico-Profesional, subrayó la importancia del Decreto 364, en vigor desde 2019, como marco legal para garantizar la disponibilidad de fuerza laboral calificada en sectores estratégicos del país.
Educación enfocada al futuro: evocación y oportunidad para la juventud
Más allá del aula, la educación en Pedro Betancourt busca conectar a los jóvenes con sus aspiraciones profesionales y con las reales necesidades del entorno laboral. Así lo resaltó Bárbara Yaumara Amigo Ruballo, secretaria docente del Instituto Preuniversitario Dionisio Morejón Morejón, quien resaltó el trabajo sistemático con los estudiantes y la importancia del ingreso a la educación superior como una meta alcanzable y deseada.
En esa misma línea, Rubén León Aguilar Fernández, subdirector de Formación Profesional y Producción de la escuela politécnica Leonor Pérez Cabrera, puntualizó que los egresados de la Enseñanza Técnica y Profesional cuentan con múltiples oportunidades para insertarse en el mundo laboral o continuar estudios superiores, en función de sus talentos y del desarrollo local.
Consolidar un sistema educativo que integre formación, vocación y empleabilidad constituye un fundamento clave para el desarrollo sostenible de Pedro Betancourt. Esta apuesta por el progreso humano sobre la base de la educación no solo asegura el porvenir de las nuevas generaciones, sino que también impulsa el avance socioeconómico del territorio, al contar con individuos capacitados para transformar su entorno y participar activamente en la construcción del bienestar colectivo.