¿Qué tiene la casa de Maribel? Un buen corazón
"Gracias a Dios tengo una planta y cuando vi esta situación de corazón empecé a decir a mis vecinos que trajeran los celulares, lámparas recargables, ventiladores recargables para los niños y les di todo el apoyo que pude".
Cuando arribé a Matanzas el sábado último apenas se veían algunas luces en una ciudad tan bella de noche. Al pasar por casa de mi vecina Maribel Rodríguez, en la circunscripción 43 del Consejo Popular Playa, vi la algarabía en su puerta.
Y es que Maribel en cuanto supo la compleja situación electroenergética abrió sus puertas y contó los tomacorrientes de la casa.
«Gracias a Dios tengo una planta y cuando vi esta situación de corazón empecé a decir a mis vecinos que trajeran los celulares, lámparas recargables, ventiladores recargables para los niños y les di todo el apoyo que pude».
Cuenta Maribel a la vista de una hermosa virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, que cuando terminaba con una tanda de carga, volvía y decía tráiganme más.
Los vecinos decían. ¿Qué tiene la casa de Maribel? ¿Un imán? Y ella dijo no…, «yo lo que tengo es un buen corazón para ayudar. En estos momentos me daría vergüenza tener mi casa iluminada y tantas personas … y tantos sin una luz en la casa.»
Entre lágrimas cuenta a la radio que creía que esa era su forma de ayudar.
«Se lo comuniqué a mi hijo que vive en el extranjero y también se puso muy contento. A nosotros nos educaron asi».
Al término de esta entrevista volvió a ocurrir un disparo en línea sobre las 4 y 30 de la tarde que apagó los circuitos que tenían electricidad en Matanzas.
Maribel se asomó a la puerta y dijo:
» No se preocupen, se volvió a ir la corriente, pero volvemos a poner la planta y volvemos a cargar».
Una carga de empatía y solidaridad que se agradece en tiempos tan oscuros.