Cuando con apenas 20 años este joven colombino sintió que el alcohol y sus circunstancias torcían su camino, encontró manos amigas que lo condujeron a una comunidad que lucha por resolver un problema común.
alcohol
Un refugio militar bajo tierra fue su guarida más segura. Renunció a la luz, a la familia, a su profesión, al mundo, a la vida. Cual animal nocturno, solo salía de su madriguera cuando los abstemios dormían, en busca de su único alimento y también, tal vez, en busca de sí mismo.